Enrique Samper, experto en longevidad: «Cuando tenemos una crisis de estrés, se puede ver en las células»

Laura Inés Miyara
Laura Miyara LA VOZ DE LA SALUD

VIDA SALUDABLE

Enrique Samper es doctor en biología molecular por la Universidad Autónoma de Madrid.
Enrique Samper es doctor en biología molecular por la Universidad Autónoma de Madrid.

El biólogo molecular explica que los hábitos de vida, como la alimentación, el ejercicio y el control del estrés, son fundamentales para retrasar el proceso de envejecimiento de nuestro ADN

03 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Enrique Samper es doctor en Biología Molecular especializado en envejecimiento. Su equipo es pionero en innovaciones biotecnológicas para el diagnóstico con telómeros y la medicina regenerativa con el objetivo de aumentar la longevidad de la población. Samper participó en la I Cumbre Internacional por la Longevidad, que se celebró este miércoles 2 de octubre en el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (Icomem), coincidiendo con el Día de la Longevidad. El experto explica a La Voz de la Sadud, en qué punto están las investigaciones sobre el proceso de envejecimiento a nivel biológico y qué podemos hacer para paliar los efectos del paso del tiempo.

—¿Qué es la edad biológica y cómo se diferencia de la edad cronológica?

—Es muy sencillo. La edad cronológica son los años que tenemos desde que nacimos y la edad biológica indica si nuestro cuerpo se parece más al de una persona de esa edad cronológica, al de una persona más mayor o más joven.

—Se habla de los telómeros como el principal indicador de envejecimiento a nivel celular, pero ¿qué son los telómeros?

—Los telómeros forman parte del ADN, son la sección final de los cromosomas y se van acortando a medida que las células se van dividiendo, según el tipo de célula, ya que su función es proteger el ADN en esa división, evitando que el cromosoma se adhiera a otro o que pierda información relevante.

—¿Cómo impacta la longitud del telómero en la longevidad?

—Son muchos los estudios que relacionan unos telómeros largos y un ritmo de acortamiento más lento con una mayor longevidad, por ejemplo, los estudios realizados en ratones con telómeros largos que no solo vivían un 13 % más que aquellos con telómeros normales, sino que acumulaban menos grasa. Las células tienen un número máximo de divisiones, que se llama límite Hayflick. Después de 70 divisiones, la célula se muere. Si medimos la longitud de esos telómeros en la célula de un órgano, podemos ver en qué estado de envejecimiento está ese órgano. La longitud de los telómeros tiene una estrecha relación con agentes ambientales como la contaminación, el estrés y los hábitos de vida.

—¿Cómo se miden los telómeros?

—La longitud de los telómeros se puede medir mediante las bases de nucleótidos, la cantidad de pares de nucleótidos que hay, y esto se mide en miles. Esto indica la longitud de los telómeros. Al realizar esta prueba periódicamente, se puede medir y controlar hasta qué punto el proceso de envejecimiento se ve afectado por el estilo de vida y las intervenciones terapéuticas, así como la eficacia de programas de bienestar, prevención y medicina personalizada.

—¿Qué es el estrés oxidativo?

—Con cada respiración, inhalamos aire que contiene un 21 % de oxígeno. Todas nuestras células consumen oxígeno en las mitocondrias para generar energía o para los procesos biológicos. Con el envejecimiento, y algunas enfermedades metabólicas, la respiración mitocondrial se va deteriorando y esto da lugar al estrés oxidativo. Este tiene la capacidad de oxidar y dañar muchos componentes celulares, como las proteínas, los azúcares, las propias mitocondrias, incluso los genes, y los cromosomas, causando mutaciones y daño en el ADN. Los telómeros son particularmente sensibles al estrés oxidativo porque este los rompe y los acorta, generando células senescentes.

—¿Qué causa un aumento del estrés oxidativo?

—El estrés oxidativo puede potenciarse por el sedentarismo y la obesidad, que hacen que las mitocondrias no funcionen correctamente y produzcan más radicales libres. También una alimentación pobre en antioxidantes como carotenos, selenio, vitaminas C o E pueden contribuir. La contaminación ambiental, el tabaquismo, la exposición solar y algunas infecciones virales, como la del covid-19, también dañan el ADN.

—¿Cómo podemos reducir su impacto?

—Los antioxidantes son los que más ayudan en este sentido. Uno reconocido es el resveratrol, es un antioxidante muy bueno. Hay verduras que tienen mucha capacidad antioxidante, por eso se recomienda el consumo de alimentos vegetales de diferentes colores, para introducir esos diferentes tipos de antioxidante que tiene cada uno de ellos.

—¿Qué es la NAD y cuál es su rol en el envejecimiento celular?

—La NAD es un componente básico de todas las células y hace falta para el funcionamiento de estas. A medida que las células van envejeciendo, se produce menos NAD y esto hace que las células se vuelvan más débiles. Por esta razón, puede ser beneficioso utilizar suplementos. Estos ayudan a mantener la vitalidad a nivel celular.

—¿Qué estrategias podemos utilizar para aumentar nuestros niveles de NAD?

—Hay muchas, desde la vitamina C hasta otros promotores de la NAD+. Hay mucha investigación sobre cuál es el mejor en cuanto a cómo el cuerpo lo utiliza y si realmente lo absorbe.

—¿Cómo impacta el estilo de vida en el envejecimiento?

—Es fundamental. La alimentación, el ejercicio, la meditación y el control del estrés pueden modificar los niveles de NAD y la longitud de los telómeros. Si uno atraviesa una crisis con mucho estrés, se ha visto que estos telómeros se reducen, por lo menos, temporalmente, y también los niveles de NAD. Cuando fallece alguien de la familia, cuando tenemos estrés, esto tiene repercusiones en la salud que se pueden ver en las células. Entonces, es importante prestar atención a la nutrición, el ejercicio, el estado mental y las relaciones sociales.

—¿Cuáles son las terapias más prometedoras para retrasar el envejecimiento a nivel celular?

—Una de las cosas más impresionantes son los factores Yamanaka, que son cuatro genes que el premio Nóbel de medicina, Shin'ya Yamanaka descubrió en el año 2012. Son genes que controlan la edad biológica y se puede llegar a modificarlos para rejuvenecer. Esto se llama reprogramación celular o epigenética. Están saliendo muchísimas investigaciones sobre esto. Esta es sin dudas un área de estudios fascinante, porque desde que Yamanaka descubrió que el envejecimiento es flexible, hemos sido capaces de empezar a investigar cómo revertirlo y este ha sido un gran avance de la medicina.

—¿Qué medidas propone para reducir el impacto del envejecimiento?

—Hablamos de diferentes puentes a la longevidad. El primero de ellos es hacer lo que te recomendaría tu madre: come bien, haz ejercicio, busca la tranquilidad mental, evita el estrés, estas cosas de toda la vida. En estos momentos, también están empezando a administrarse terapias de biotecnología que son positivas para la extensión de la vida, como los senolíticos, que eliminan las células senescentes del cuerpo. Y el tercero será el que crucemos en la próxima década, que es el de la nanotecnología. Tendremos nanorobots que podrán limpiar el colesterol de las venas y las placas en el cerebro para evitar enfermedades como el alzhéimer.

—¿Cómo impacta el estrés psicológico en la edad biológica?

—Se ha visto que la longitud de los telómeros cambia cuando nos exponemos a un estrés importante o cuando estamos pasando por una crisis, entonces, hay que tener un ritmo de vida asumible y priorizar nuestra salud mental. De hecho, es de las cosas más importantes. María Branyas Morera, la persona más longeva de España y del mundo, que falleció este 19 de agosto a la edad de 117 años y 168 días, dijo que la clave para vivir tanto era evitar a las personas tóxicas y yo estoy de acuerdo, tener relaciones tóxicas es muy malo para la salud.

—¿Qué evidencia científica tiene el ayuno para la longevidad?

—Hace ya cerca de cien años se descubrió que la restricción calórica aumentaba la vida en ratones. Esto se ha probado en muchos otros animales y es cierto que la restricción calórica aumenta la expectativa de vida. Ahora se están descubriendo mecanismos similares con el ayuno. Es decir que sin necesariamente comer menos, los niveles de glucosa y otros parámetros mejoran con el ayuno intermitente. Se está investigando actualmente imitar el ayuno con fármacos como la rapamicina en animales, pero todavía no lo estamos utilizando en humanos, vienen cosas mejores.

Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.