Canalizar energía sexual y cambiar de vida, según Venus O'Hara: «Hay que lanzar un deseo justo antes del orgasmo»
VIDA SALUDABLE
La experta en sexualidad femenina considera que hay un nivel más allá del placer y la intimidad que incluso puede ayudarnos en otros aspectos de nuestro día a día
17 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Venus O'Hara es reconocida a nivel mundial por sus contenidos sobre sexualidad, que publica en su canal de Youtube y en su podcast The Orgasmic Lifestyle, y ha colaborado con varios medios nacionales e internacionales. De origen británico, reside en Barcelona desde hace años. Además, tiene un trabajo especial: es probadora de juguetes sexuales. Se dedica a testarlos y a ponerles reseña. «He llegado a momentos de exceso, empezaba a aburrirme de mis fantasías. Cuando llega ese momento, es mejor dejarlo un tiempo», cuenta. En esa nueva búsqueda del placer ha descubierto la manifestación orgásmica. «En términos muy simples, tener un orgasmo con intención». Dice que desde que lo practica, le ha cambiado la vida (y no solo en términos sexuales). Ha englobado todo su conocimiento al respecto en Manifestación orgásmica (Luciérnaga, 2024).
El orgasmo y sus beneficios
El orgasmo proporciona beneficios para la salud. Tanto a nivel físico, liberando endorfinas y oxitocina que pueden ayudar a reducir los niveles de estrés y promover una sensación de bienestar. «Como relaja, la liberación de endorfinas durante el orgasmo también puede contribuir a un mejor sueño y a aliviar el insomnio. También pueden actuar como analgésicos naturales, lo que ayuda a aliviar el dolor temporalmente y algunos estudios sugieren que el sexo y los orgasmos pueden fortalecer los músculos del suelo pélvico, beneficioso a nivel reproductivo, pero también para prevenir problemas de incontinencia urinaria», explica.
En cuanto a la salud mental, O'Hara indica que la liberación de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina pueden tener un impacto positivo en el estado de ánimo, ayudando a combatir la depresión y la ansiedad. «Además, estar conectado con tu sexualidad puede tener un impacto positivo en tu relación con tu cuerpo», asegura. Con todo, remarca que «el orgasmo nunca debería de ser el objetivo del encuentro sexual, sino el placer. Si no hay orgasmos, no quiere decir que el sexo sea malo».
Tres niveles de sexualidad: más allá del placer y la sexualidad
O'Hara considera que existen tres niveles de sexualidad. En un primer escalón o nivel uno se encontraría la superación de traumas y de la vergüenza sexual. «Creo que todos, en cierta parte, lo tenemos. Veo la vergüenza como una mochila que nos fueron pasando generaciones anteriores y que nos pesa mucho en la espalda. Nos inhibe de tener placer, de conectar con nuestro cuerpo, nuestra pareja, pedir lo que queremos. Muchas veces no hay la comunicación adecuada para expresar nuestros deseos sexuales. Y en algunos casos, es necesario tratar el tema con un especialista», expresa.
El nivel dos es el placer y la intimidad. «Para llegar a la conexión íntima hay que haber superado, en cierta manera, estos bloqueos individuales de los que hablaba anteriormente, para vivirla plenamente». O'Hara pensaba que ese era el nivel máximo que se podía llegar, hasta que descubrió lo que ella considera poder sexual. «Es interesante ver la sexualidad como una utilidad que va más alá del placer sexual, es combinarla con una especie de desarrollo personal».
Manifestación orgásmica o cómo utilizar esa energía para otros aspectos de la vida
«Ahora mismo, para mí la práctica sexual va a otro nivel más allá del orgasmo», asegura O'Hara. En el 2018 descubrió una práctica en la que el objetivo es la manifestación, soltar un deseo. «Estamos aprovechando nuestra energía sexual en su forma más potente, justo antes del orgasmo, para lanzar un deseo. Y puedes tener intenciones no sexuales, que es la parte más interesante para mí». Es consciente de que, lo que dice, puede resultar controvertido.
Las afirmaciones son declaraciones positivas que se repiten con el objetivo de reprogramar pensamientos y creencias subconscientes. Estas afirmaciones suelen centrarse en metas, deseos o aspectos de la vida que se desean mejorar. Al repetirlas de una forma regular, el propósito es influir en la mente subconsciente para adoptar una actitud más positiva y constructiva. «Nuestra realidad es, en parte, resultado de nuestro subconsciente», dice O'Hara.