Siete grupos de factores de riesgo están directamente asociados a una mayor mortalidad en varones; alejarse de ellos, repercutiría directamente en un aumento de la esperanza de vida
16 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Un diagnóstico de cáncer de próstata en el año 2003 en Australia hizo que treinta personas —todos ellos amigos del paciente— se dejasen crecer un bigote. Así nació el movimiento Movember —un juego de palabras en inglés que mezcla el nombre del mes de noviembre (November) con la palabra inglesa moustache (bigote)— La idea pasó a convertirse en una fundación solo un año después, cuando comenzaron a recolectar fondos para la investigación frente al cáncer de próstata. Diez años más tarde, la iniciativa se había extendido a veintiún países y se habían recaudado más de ochenta millones de euros. Hoy es un movimiento mundial que recauda millones y millones de euros y que, según las cuentas que ofrece la propia plataforma, destinó casi sesenta millones de euros en 2024 a proyectos de financiación en salud masculina. Porque tras iniciar su mecenazgo en proyectos para el cáncer prostático, hoy sufragan también proyectos para el cáncer testicular y la prevención del suicidio.
Con bigote o sin él, noviembre se ha convertido ya en el mes de la salud masculina, una ocasión que han abrazado muchas instituciones y países para concienciar en prevención. No sin polémica, por cierto. Hay quien recuerda que es el sexo masculino el que ha estado siempre en el centro de la investigación científica, que tradicionalmente se ha obviado las peculiaridades de la mujer en muchos campos de la investigación, omitiendo diferencias fundamentales, claves para un buen diagnóstico y tratamiento. A estos críticos no les faltará razón, pero mientras se subsanan estos errores con nuevos enfoques inclusivos, siguen existiendo patologías y problemas de salud que, por razones sociales o biológicas, siguen afectando más a ellos.
Estas son las principales causas de muerte en España en varones
- Cardiopatías isquémicas
- EPOC
- Cáncer de pulmón
- Cáncer de colon y recto
- Alzhéimer
- Ictus isquémico
- Cáncer de próstata
- Neumonías e infecciones respiratorias de las vías bajas
- Hemorragia intracraneal
- Cáncer de vejiga
Si atendemos al listado de las causas de muerte más frecuentes en España en varones, observaremos que muchas de las que ocupan las primeras posiciones están relacionadas con hábitos poco saludables que, de cambiarlos, podrían suponer un cambio drástico en esta lista.
1. El tabaco, el enemigo número uno
El consumo de tabaco es la principal causa de mortalidad en España en hombres de entre todas las edades. Los datos, no por mucho que sean repetitivos, dejan de ser realmente impactantes. El tabaco sigue ocasionando más de 170 muertes por cada 100.000 hombres en España según datos del Global Burden of Disease. Casi un 9 % de las muertes derivadas del tabaco se deben a cánceres asociados a su consumo. Por supuesto el de pulmón, pero también otros tipos íntimamente relacionados con esta sustancia como el de vejiga —el tabaco, también se elimina a través de la orina—. Además, las enfermedades cardiovasculares en pacientes fumadores representan un total de 35 muertes en España por cada 100.000 hombres, un 3,43 % del total. Patologías como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y otras enfermedades crónicas son la causa de más de 8.000 muertes en España.
Pese al incremento de mujeres fumadoras en los últimos años, el tabaco sigue íntimamente ligado al género masculino. En el año 2024 se viven las consecuencias de haber asociado durante décadas el tabaquismo a una masculinidad mal entendida. Por tanto, el primer consejo para todo hombre debe ser que se aleje del humo del tabaco. Por supuesto del consumo directo, pero el riesgo de los fumadores pasivos no es en absoluto desdeñable.
2. Hipertensión, un enemigo silente
Se estima que el 42,6 % de la población adulta española es hipertensa, aunque una amplia mayoría (el 37,4 %) está sin diagnosticar. El problema es que la hipertensión no da síntomas hasta que es demasiado tarde, por lo que, junto a la cajetilla de tabaco —otro gran causante de hipertensión—, lo siguiente que debemos retirar de nuestras mesas es el salero.
Cambiar nuestra alimentación supondrá aumentar directamente la esperanza de vida de los hombres. Las claves pasan por no añadir sal a los alimentos y desechar aquellos que cuenten con altas cantidades en sus ingredientes —de ahí la importancia de chequear la etiqueta nutricional—. Toca, para empezar, cambiar las patatas fritas por verduras.
3. La importancia de la alimentación
El pasado mes de octubre, en una protesta frente a la Secretaria de Salud del gobierno mexicano, unos activistas posaban frente a unas lápidas que representaban las muertes en el país durante la última década asociadas al consumo de tabaco, alcohol y comidas ultraprocesadas. Esta protesta —aunque no indicaba la procedencia de los datos— contabilizaba casi un millón de muertos en el país en tan solo una década relacionadas con la comida basura. Casi el triple que las ocasionadas por el tabaco.
Independientemente de lo fiable de estas cifras y de su origen, la situación es, fuera de toda duda, preocupante. La estimación de muertes en España asociadas a una mala alimentación por el Global Burden of Disease se eleva hasta las casi 225 muertes por cada 100.000 varones españoles de entre todas las edades. Una barbaridad. Las causas son muchas y variadas. Sin duda los cánceres y los eventos cardiovasculares acumulan la mayor parte del pastel, pero los datos obligan a resaltar los peligros que implica también a nivel neurológico una mala alimentación. Además, los problemas derivados de diabetes —muchas veces no diagnosticadas— causan también muertes evitables. Y según el Atlas de la Diabetes, publicado por la Federación Internacional de Diabetes, se espera un incremento muy importante en el número de pacientes de aquí al año 2045. Por tanto, toca cuidar la lista de la compra.
4. Insuficiencia renal
Con mucha menos prensa que otras patologías, la enfermedad renal crónica es un invitado que quizás mucho no esperarían en esta lista. La enfermedad renal crónica está detrás del 1,32 % de las muertes de varones en España y su aparición está ligada a factores de riesgo evitables. Los riñones son sin duda los grandes desconocidos de nuestro cuerpo. Y el modelo asistencial de nuestras sanidades no ayuda. Porque estamos demasiado acostumbrados a ver a los riñones como una especie de ente aparte, como esos órganos de los que se ocupan los nefrólogos, pero esta visión aislada es un grave error. Un riñón sano necesita que el resto de sistemas de nuestro metabolismo estén en armonía y su relación con otros órganos, el más evidente es el corazón, es muy estrecha. Los riñones son la depuradora de nuestro cuerpo. Por lo que a más tóxicos a los que estemos expuestos, más problemas.
«La insuficiencia renal crónica es aquella que se produce cuando el deterioro es prolongado en el tiempo, persistiendo al menos durante tres meses desde su detección, habiendo una o varias causas que irán disminuyendo lenta, pero progresivamente, la función del riñón. En España, las causas más frecuentes de esto son la hipertensión arterial y la diabetes mellitus, aunque existe una serie de factores de riesgo que pueden favorecerla, como la obesidad, algunos fármacos o el tabaco, así como una larga lista de enfermedades menos habituales como el lupus, vasculitis o diversos tipos de cáncer. Cuando se ha instaurado una insuficiencia renal crónica, el daño es generalmente irreversible, por lo que el objetivo principal no será recuperar la función renal, sino ralentizar su deterioro», explicaba Roi Ribera, nefrólogo y médico digestivo en este artículo de La Voz de la Salud. Un 2,13 % de las muertes en varones en España están relacionadas con un problema crónico renal de origen vascular; otro 2,62 de un problema renal derivado de diabetes. Cada año hay casi 11.000 muertes en España cuyo origen está en los riñones. No subestimen a estos gemelos de nuestro cuerpo, por mucho que apenas alcancen los doce centímetros de tamaño.
6. Alcohol, como no
Cánceres de casi todo tipo, muertes por accidentes vasculares, enfermedades digestivas con final fatal, trastornos neurológicos, trastornos por abuso de sustancias, diabetes y enfermedades renales, lesiones derivadas de accidentes, lesiones no intencionadas, suicidios. Toda esta lista tiene un mínimo común multiplicador: el alcohol. El alcohol es un factor de riesgo directamente atribuible a todas estas causas de muerte en hombre en España y se estima que está, directamente relacionado, con casi cincuenta muertes de cada cien mil. Los expertos llevan años incidiendo en que no existe ningún consumo que se pueda considerar seguro.
El Ministerio de Sanidad en su informe Mortalidad Atribuible al Alcohol en España (2001-2017), publicado en el año 2020, calculó que en España mueren casi 16.000 personas (15.965) al año como consecuencia del consumo de alcohol. De ellas, más de 12.000 son hombres. La franja de edad que va desde los 55 a los 74 años es la más afectada de todas ellas. Sin embargo, cada año en España fallecen 797 personas de entre 15 y 34 años a consecuencia del alcohol.
7. Colesterol, ¿qué más hay que decir sobre él?
Con toda la fama que el colesterol LDL —apodado como el 'malo'— ha adquirido a base de publicidad, tal vez alguien esperaría encontrárselo más arriba en esta lista. Sin embargo, no parece poco bagaje representar un 4 % de los fallecimientos en hombres en España. Es hora de despedirse de una vez por todas de los ácidos grasos saturados y las grasas trans, presentes en comidas preparadas, snacks, bollería por un lado; y en carnes y lácteos, especialmente en los curados, nata y mantequillas.
Si los hombres españoles lograsen mejorar sus hábitos, la estadística de mortalidad se vería sin duda cambiada. Nuevos hábitos que deberán acompañarse de ejercicio físico para aumentar nuestra esperanza de vida y de años vividos con calidad.