Carlos Jiménez, experto en tabaquismo: «Si en una pareja ambos dejan de fumar, el éxito se multiplica por cinco»

Laura Inés Miyara
Laura Miyara LA VOZ DE LA SALUD

VIDA SALUDABLE

Carlos Jiménez es neumólogo del área de Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).
Carlos Jiménez es neumólogo del área de Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).

El neumólogo explica que la nicotina genera dependencia tanto a nivel físico como a nivel psicológico, ya que muchas personas asocian el hábito de fumar con ciertos momentos del día

04 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Septiembre es uno de los mejores momentos del año para dejar de fumar. Después de haber descansado durante las vacaciones de verano, volvemos recargados de energía y muchas personas sienten el impulso de hacer cambios para mejorar su salud. Los expertos lo saben: en las unidades de tabaquismo, a lo largo del otoño, se observa un aumento en el número de consultas. Así lo señala el doctor Carlos Andrés Jiménez Ruiz, neumólogo del área de Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ). El experto lleva décadas ayudando a sus pacientes a abandonar este hábito tan nocivo y explica que suele ser necesario apoyo psicológico, así como farmacológico, para conseguirlo.

—¿Cuáles son los primeros beneficios que podemos notar al dejar de fumar?

—El momento después de las vacaciones es uno que muchísima gente elige para hacer un esfuerzo serio para dejar de fumar y creo que es un momento estupendo. Esto se nota en las unidades de tabaquismo, donde muchas personas llegan pidiendo ayuda para conseguirlo. Y los beneficios que se asocian al abandono del consumo de tabaco son numerosos. De manera inmediata, lo que el paciente va a ver primero es una sensación de mayor capacidad de hacer ejercicio sin cansarse, porque aumenta la capacidad respiratoria. Va a notar que sus pulmones funcionan mucho mejor y que es capaz de llenarlos con más aire. Esta mejoría aparece al cabo de tres o cuatro semanas desde la última vez que la persona ha fumado. Pero incluso antes aparecen otros beneficios.

—¿Cuáles aparecen antes?

—Una de las primeras cosas que se nota es una mejora del sentido del gusto. El fumador se da cuenta de que al abandonar este hábito empieza a tener facilidad para distinguir distintos sabores que antes no era capaz de percibir. Y no solo sabores, sino olores. A los diez días comienza a mejorar el sentido del olfato. Y más adelante empiezan a aparecer incluso más beneficios de salud a nivel cardiovascular. Pero al principio puede haber una sensación de empeoramiento y debemos saber que es pasajera.

—¿Por qué?

—Al comienzo, es posible que la persona sienta que tiene más tos, que está expectorando más. Esto no se debe interpretar como que le está sentando mal haber dejado de fumar. En realidad, lo que está ocurriendo es todo lo contrario. En la mucosa bronquial hay unos cilios, que son precisamente los que se ocupan de expulsar sustancias tóxicas cuando alcanzan el pulmón. Esto produce tos, una defensa del cuerpo frente a las sustancias tóxicas que pueda inhalar la persona. Lo que sucede en el caso del fumador es que estas células del epitelio bronquial están muertas. Han desaparecido y al no existir esas células, tampoco hay cilios. Cuando deja de fumar, vuelven a crecer estas estructuras. Se regeneran las células y aparecen nuevamente los cilios, que empiezan a hacer ese trabajo de expulsión de tóxicos. Todas esas sustancias que se habían depositado al fumar comienzan a ser eliminadas y por eso, al cabo de tres a cuatro semanas después de dejar de fumar, el paciente empieza a notar que tose más. Pero realmente sus pulmones se están limpiando y al cabo de seis meses esa tos desaparecerá cuando este proceso concluya.

—¿Por qué es tan difícil dejar de fumar de manera definitiva?

—No podemos olvidar que el fumador es un paciente enfermo. El tabaquismo se define como una enfermedad adictiva crónica, lo que significa que el fumador es adicto a la nicotina. Esta es una droga con una altísima capacidad de crear adicción. Incluso, si la comparamos con la cocaína, vemos que la nicotina tiene cinco veces más capacidad de generar adicción a nivel químico. A esa dependencia física hay que añadirle otra dependencia que tiene el fumador, que es la psicológica. La situación gestual de encender un cigarrillo, llevárselo a la boca, echar el humo, todo esto es parte de un ritual. Muchas personas están condicionadas a encender un cigarrillo cuando se levantan de la mesa después de comer y, nada más levantarse, ya sienten esa necesidad. Luego, hay fumadores que hablan de que no pueden enfrentarse a una situación estresante si no es con el consumo de un cigarrillo. Y también hay una dependencia social, relacionada con los momentos de charlar con los amigos cuando la persona sale a fumar con ellos cuando está en un bar. Todos estos hábitos constituyen una dependencia psicológica.

—¿Cómo se puede lograr dejar de fumar teniendo en cuenta esta dependencia?

—Un esfuerzo serio por abandonar el tabaco tiene que incluir varios apoyos. Lo que debe hacer la persona que decide dejar de fumar es recibir tratamiento farmacológico para combatir la dependencia física por la nicotina y apoyo psicológico para combatir la dependencia psíquica y social. Es muy importante que cuando uno toma esa decisión acuda al médico de cabecera y le pida estas ayudas, que están disponibles. Los profesionales sanitarios, sean médicos o enfermeros, podrán también apoyarle con consejos prácticos e indicaciones que harán que sea más fácil dejar de fumar y harán un seguimiento a lo largo del tiempo para que lo consiga.

—¿Qué errores suelen cometer las personas cuando intentan dejar de fumar?

—Lo más frecuente es hacer un esfuerzo por sí solo, sin acudir al médico o haciendo tratamientos que no han demostrado científicamente ser eficaces, como la acupuntura o la hipnoterapia. Si una persona hace un esfuerzo pero no utiliza un tratamiento que sea válido, sus posibilidades de dejar de fumar estarán en torno a un 5 %. Sin embargo, si ese mismo fumador acude a un profesional sanitario y este le prescribe un tratamiento y le da apoyo psicológico con un seguimiento adecuado, esas posibilidades de éxito se multiplican por cinco. Es decir que hay una gran diferencia entre intentar dejarlo solo o hacerlo acompañado. Por eso es tan importante pedir ayuda.

—¿Es posible dejar de fumar para una persona que convive con una pareja fumadora?

—Sí, por supuesto. Sin embargo, cuando un fumador está en ese proceso de abandono el consumo, es conveniente que se mantenga alejado de los estímulos externos que le pueden llevar a consumir tabaco. Si en una pareja fuman los dos y ambos hacen un intento de dejar de fumar al mismo tiempo sus posibilidades de éxito van a ser mayores que si solamente lo hace uno de los dos. Pero es posible que si la pareja no quiere dejar de fumar, de todos modos le ayude en su intento, evitando fumar delante de la otra persona, yendo a otro sitio para hacerlo.

—¿Qué consejos daría para dejar de fumar de manera definitiva?

—Lo primero, si alguien está pensando en intentar dejar de fumar, sería felicitarle, porque es la decisión más saludable que un fumador puede tomar en toda su vida. Incluso si tiene la tensión arterial alta, dejar de fumar le va a proporcionar más salud que controlar su tensión arterial. Si tiene colesterol alto, dejar de fumar también va a proporcionar más salud que bajar ese colesterol. En consecuencia, si ha tomado esa decisión, hay que felicitarle y ayudarle a que se ponga en marcha. Lo primero es que acuda a un profesional sanitario para que le ayude en este proceso.

—¿Qué deberíamos saber sobre el consumo de tabaco?

—Ahora estamos viendo que están apareciendo nuevas formas de consumo, que son los cigarrillos electrónicos, las bolsitas de nicotina o el tabaco calentado. Hay que ser claros: ninguna de estas vías ha demostrado eficacia para ayudar a dejar de fumar. Todas estas formas de consumir nicotina o tabaco generan adicción y además, son tóxicas para la salud. La mayor parte de las sustancias que el fumador inhala cuando consume cigarrillos también las está inhalando cuando utiliza cigarrillos electrónicos o consume tabaco calentado. Es importante que esto se sepa.

Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara
Laura Inés Miyara

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.

Redactora de La Voz de La Salud, periodista y escritora de Rosario, Argentina. Estudié Licenciatura en Comunicación Social en la Universidad Nacional de Rosario y en el 2019 me trasladé a España gracias a una beca para realizar el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual de La Voz de Galicia. Mi misión es difundir y promover la salud mental, luchando contra la estigmatización de los trastornos y la psicoterapia, y creando recursos de fácil acceso para aliviar a las personas en momentos difíciles.