Jenifer Mendoza, en un torneo con la selección española, es la única baja que presenta el cuadro local A Pinguela y el Grupo Covadonga protagonizan esta tarde un partido en el que a priori las locales parten como favoritas para alzarse con el triunfo. Después de un irregular tramo final de la primera vuelta, las monfortinas son conscientes de que el único resultado válido en la cita de hoy es un triunfo cómodo ante un debutante en la categoría que sólo ha sido capaz de lograr una victoria hasta el momento. Jenifer Mendoza, en un torneo con la selección española de promesas, es la única baja en la escuadra local.
05 ene 2001 . Actualizado a las 06:00 h.El polideportivo de A Pinguela es el escenario en el que el conjunto local y el Grupo Covadonga protagonizan el primer partido del milenio en la Superliga femenina de voleibol, compromiso que comenzará a partir de las 18.30 horas. El encuentro tiene una lectura clara para las propietarias de la cancha, conscientes de que no tienen nada que ganar y sí mucho que perder. Un triunfo claro sería lo normal, mientras que un tropiezo, algo que no entra ni en los cálculos de los más pesimistas, despertaría muchas dudas en todos los sentidos respecto al rendimiento del equipo. Las locales son conscientes de que tienen que salir a por todas desde el principio y para ello han trabajado con intensidad en doble sesión durante las últimas jornadas, por lo que llegan a este partido en un buen tono físico. La intención de las monfortinas es la de lograr un triunfo convincente para hacer olvidar cuanto antes a los aficionados el flojo rendimiento que mostraron en los últimos partidos del campeonato y dejar claro que esta temporada todavía tienen mucho que decir en una competición en la que excepto los dos primeros, el resto de conjuntos no mostró ser en nada superior al cuadro que prepara Magú. A Pinguela no quiere pues sorpresas ante un rival que sólo ha ganado un partido en la liga y que viaja a Monforte con la clara intención de sumar su segundo triunfo y dar un paso hacia la permanencia.