Los vecinos de O Courel se vieron sorprendidos ayer por una de las nevadas más precoces de las que tienen memoria. Los habitantes más veteranos de la sierra sólo recuerdan una ocasión en la que haya nevado en una época aún más temprana que ésta, y sucedió el 5 de octubre de 1944. El brusco y pronunciado descenso de la temperatura que se registró en la zona situó el termómetro a dos grados bajo cero ayer por la mañana. Pese a las malas condiciones meteorológicas, los organizadores de la tradicional Festa da Castaña do Courel, que se celebra a partir del mediodía de hoy en Seoane, esperan contar con una elevada afluencia de público. La nevada impidió ayer rematar la construcción de la cubierta del campo de la fiesta del pueblo -donde se celebrará la cita gastronómica-, una obra que estaba previsto inaugurar hoy mismo. La estructura será recubierta con lonas a fin de que las posibles precipitaciones no interrumpan la celebración.