Bloqueos y saques son lo más positivo de las monfortinas, que cojean en recepción y juego colectivo Danielle Gonçalves es la mejor bloqueadora de la competición
05 dic 2002 . Actualizado a las 06:00 h.Una ardua tarea es la que tiene por delante José Aurelio Delgado con sus pupilas para mejorar sensiblemente los números que presentó el Ribeira Sacra en la primera vuelta de la Superliga femenina de voleibol. A la hora de encontrar cosas positivas hay que darle la máxima nota a Danielle Gonçalves, que lidera en la actualidad el apartado de las máximas bloqueadoras con 47 bloqueos, superando a todas las grandes jugadoras de otros clubes fichadas a golpe de talonario. El saque es uno de los puntos fuertes de las monfortinas, con Janeska con un total de 17 puntos en la quinta plaza. Beni Fernández y Selma Brandao con 11 también cumplieron. Uno de los problemas del cuadro monfortino está en ataque. Noelia Sánchez, como en ella es habitual, mantuvo el tipo con 130 puntos, al igual que Janeska, que logró 110, Beni Fernández, con 96 y Danielle con 63. La aportación del resto de componentes del equipo en este apartado no pasó de discreta y supuso un lastre para las monfortinas. De todas maneras, el principal lunar del equipo está en un apartado que no suele aparecer reflejado con demasiada claridad en las estadísticas, la recepción. Muchos puntos, buena parte de ellos decisivos, se decantaron hacia el lado de los rivales de A Pinguela por errores en la recepción. El juego como equipo es otro de los puntos en los que tendrá que incidir el nuevo preparador, ya que las estadísticas individuales de varias jugadoras del equipo son realmente buenas, pero sin embargo el conjunto no acaba de funcionar a nivel colectivo. Lo cierto es que los números no son del todo malos, pero el equipo dejó escapar puntos importantes en partidos en los que a priori tenía serias opciones de vencer, algo que precisa solucionar para mejorar primero su rendimiento y luego su clasificación en la segunda entrega de la apasionante Superliga femenina de voleibol.