El «trasatlántico» del C.V. Tenerife estuvo a un paso de encallar en la Ribeira Sacra

Xosé Ramón Penoucos Blanco
X. R. Penoucos MONFORTE

LEMOS

RAFA PRADO

Las monfortinas dispusieron de dos pelotas de partido para ganar al Marichal por tres sets a cero Dos erróneas decisiones arbitrales en el quinto parcial fueron decisivas

15 feb 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

: Ingrid Volpi, Noelia Sánchez, Janeska Scharnovski, Beni Fernández, Selma Becerra y Danielle Gonçalves -sexteto inicial- Irene Cámara, Mónica Álvarez, Fabiola Martins y Andrea Rodríguez. Romina Lamas, Marian Nagy, Ana Vannia Mello, Susana Rodríguez, Svistina y Yudelkis Bautista -sexteto inicial- Goya Dorta, Irene Cabrena, Dubinina y Yasmina Hernández. Árbitros : Morales y Aller (Gijón). Amonestaron a Dani Gallardo. Parciales en cada set: 25-19, 25-21, 25-27, 20-25 y 14-16. Incidencias: Encuentro de la Superliga femenina de voleibol disputado en el polideportivo municipal de A Pinguela ante una buena asistencia de aficionados.El Ribeira Sacra hizo ayer el que probablemente quedará entre los cinco mejores partidos de su historia y se quedó a un paso de superar al mejor equipo de la Superliga, el C.V. Tenerife, que tuvo que remontar dos pelotas de partido, acciones en las que las locales llegaron a disponer de ataque a su favor para hacer punto, para imponerse por tres sets a dos.El primer parcial las visitantes se vieron sorprendidas por el gran arranque de las pupilas de Vallín, perfectas a lo largo del encuentro en saque y recepción, y cuando quisieron reaccionar ya era demasiado tarde.En la segunda entrega las insulares llegaron a disponer de ventajas de cinco puntos, 9-14, pero una gran reacción de las monfortinas, apoyadas en el saque de Volpi, el bloqueo de Danielle y el remate de Noelia, les permitió hacerse con la segunda entrega.En el tercer set de nuevo las discípulas de Dani Gallardo salieron enrabietadas, pero las locales tampoco se dejaron amilanar y en esta ocasión fueron Beni y Janeska las encargadas de tirar del carro para llegar al final del parcial con dos pelotas de partido y la oportunidad de hacerse con un tres cero, resultado que sería histórico tanto para A Pinguela como para los anales de la Superliga. La mala suerte les privó de sentenciar y Tenerife se anotó el parcial.El cuarto set fue el único que las visitantes se anotaron con una relativa autoridad y que dio pase al quinto y definitivo en el que los colegiados regalaron a las visitantes los dos primeros puntos en dos clamorosos errores y les abrieron el camino del triunfo.El trasatlántico del Tenerife se quedó por lo lo tanto a escasos centímetros de naufragar en la costa del Ribeira Sacra en un partido en el que la afición volvió a vibrar como hace años que no lo hacía.