Vecinos de dos pueblos de distintas parroquias chantadinas vieron secarse este verano los manantiales de los que se valían para disponer de agua potable. Se trata de las aldeas de Comezo, en la parroquia de Laxe, y San Estebo, en San Salvador de Asma. En el caso de Comezo, la fuente de uso público del pueblo se secó este verano por segundo año consecutivo. Los vecinos se dirigieron recientemente al Ayuntamiento para pedir que se limpie o acondicione de otra forma el manantial para garantizar que recupere caudal, así como que compruebe si algún particular hizo obras de captación de agua que hayan podido afectar a la fuente. En el pueblo de San Estebo, sin embargo, no se han quedado completamente sin agua, pero los vecinos afirman que la que se puede utilizar no es apta para consumo.