La zona sur de Lugo se convirtió el pasado fin de semana en la capital del piragüismo. Entre los ríos Lor y Sil se disputó la primera prueba de la Copa de España de descenso de aguas bravas, que reunió a 117 deportistas llegados de toda España. Este evento lo organizó Quixós, que recibió las felicitaciones tanto de la federación gallega como de la española.
El mejor deportista del Club Quixós clasificado fue como se esperaba por parte de los técnicos monfortinos Marcos González Díaz, que se adjudicó la segunda plaza en juveniles en la modalidad de k-1, tanto en las pruebas clásicas como en esprint. El resto de mejor clasificados del Quixós en la prueba clásica fueron los siguientes: Iago Vidal acabó tercero en k-1 y Manuel Freire fue sexto en c-1.
En juveniles, aparte del anteriormente mencionado Marcos González, los mejores fueron: José Pablo López (4º); Xacobe Macía da Silva (8º); Daniel Mondelo Carrillo (9º) y Kevin Díaz Iglesias (10º).
En la modalidad sénior, en damas, la monfortina Laura Cabo Domínguez logró la sexta plaza en k-1, mientras que en veteranas, las mejores fueron Rosa Rodríguez García, segunda clasificada, y Berta Piñeiro, que finalizó en tercera posición.
Veteranos
Emilio Fernández Guntiñas logró un meritorio decimoquinto puesto, mientras que sus compañeros del Quixós Roberto Baliña Barrosa y Jesús Díaz Rodríguez, fueron decimoctavo y vigésimo, respectivamente, demostrando su excelente estado de forma, que les convierte en favoritos para imponerse en el campeonato al final de la presente temporada.
Por lo que respecta a la clasificación por equipos, el Club Quixós sumó 278 puntos, representando a Galicia. El primer puesto fue para el Capitán Nemo, de Castilla y León, que sumó 300 puntos. La segunda plaza recayó en la Sociedad Deportiva Santiagotarrak, de Irún, con 282 puntos, mientras que la tabla se completó con la tercera plaza de la Agrupación Deportiva Sicoris, de Cataluña, que se alzó con 280 puntos. Todos los equipos participantes demostraron un gran nivel en las pruebas que se disputaron. El único problema fue la escasez de caudal del río Lor, que motivó el domingo la disputa de otra de las modalidades en el río Sil.
Las autoridades de Pobra de Brollón y de Quiroga agradecieron que volvieran a confiar en sus ayuntamientos para albergar este tipo de pruebas de carácter nacional. Manuel María López González, presidente del Quixós, valoró satisfactoriamente la prueba. «Nuestras aspiraciones son acabar entre los tres primeros al final de temporada, y creo que si seguimos así lo conseguiremos. Por primera vez se utilizó un sistema de cronometraje a través de célula fotoeléctrica, que nos permitió mucha precisión en la toma de tiempos», indicó el máximo mandatario.
El Club Quixós demostró que en estos momentos se encuentra en esta modalidad entre los cuatro mejores equipos de España. Las próximas pruebas serán en Graus, en la provincia de Huesca, y la siguiente en la localidad leridana de Sort. Serán dos salidas que decidirán muchos puntos en la clasificación.