Un total de seis jugadoras del equipo infantil y cadete compiten estos días en Valladolid en el campeonato de España de selecciones autonómicas de voleibol
25 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.El trabajo con la cantera vuelve a dar sus frutos en el CV Ribeira Sacra. Cinco jugadoras infantiles y una cadete compiten estos días en Valladolid en el campeonato de España de de selecciones autonómicas de voleibol. El conjunto infantil se estrenó precisamente ayer con un cómodo triunfo ante Melilla y Baleares por 3-0 en el pabellón de Pisuerga.
Las elegidas en esta ocasión por los entrenadores gallegos fueron Sara Díaz García, Cintia López Losada, Antía Penoucos Vázquez, Celia Lozano López y Sabela Losada Sánchez (infantiles) y Telma Verao (cadete). El equipo que prepara Manolo Martínez es el conjunto que más deportistas aportó al combinado gallego, lo que puede traducirse en la antesala del resurgir de sus cenizas de una cantera que fue considerada en su día la mejor de España. La consecución de los campeonatos de España en cadetes y juveniles así lo atestiguan.
El técnico
«Es un orgullo para el club y para ellas el que estén compitiendo en este campeonato de España. Esto demuestra el potencial del voleibol infantil en Monforte. En las últimas campañas estamos trabajando duro con estos equipos. Todas las jugadoras se están sacrificando y ahora tienen su premio. Es muy importante para la entidad, porque serán futuras deportistas que algún día podrán estar en la élite del voleibol con el Ribeira Sacra», apuntó Manolo Martínez.
El problema se plantea en el déficit de técnicos para llevar a todos los equipos. Actualmente, sólo Manolo Martínez y Carlos Nogueiro trabajan con todos los conjuntos, lo que supone una carga importante. El club, ayudado por las instituciones, ha de darse cuenta que de cómo se trabaje en estas categorías dependerá la continuidad de un primer equipo en la Superliga Femenina, ya que las deportistas estarán preparadas para competir y no habrá necesidad de sacar el talonario, que tampoco es muy abundante, para fichar.
Uno de los problemas que se plantea ahora con el primer equipo, que acabará la liga en La Rioja el sábado ante el Haro, es su futuro. En pretemporada, el presidente dijo que era indispensable el ascenso para que el proyecto de futuro fuera viable. Es importante que haya continuidad en la élite, porque servirá de estímulo para que las categorías inferiores trabajen aún más, con estímulo y motivación, sabiendo que si se esfuerzan podrán llegar algún día a lo más alto del voleibol nacional.
El Ribeira Sacra maneja un total de 200 deportistas en las categorías inferiores. Algunos equipos dependen directamente del club, mientras que el resto están confeccionados en colaboración con los centros educativos.
Aquí es dónde radica la necesidad de contar con entrenadores cualificados para impartir las primeras enseñanzas a las noveles que se inician, ya que es cuando mejor adquieren los conceptos. El problema es que esos entrenadores tienen un coste, y posiblemente las instituciones tendrán que incrementar la cantidad en este concepto, y posiblemente disminuirlo en otros apartados. A largo plazo resultaría efectivo y la tesorería del club no se vería tan cargada por los fichajes.
Lo importante es que hay dos personas que están trabajando de manera desinteresada por la base, conscientes de la labor social y formación integral que supone para las jóvenes. No es de extrañar que lo hagan, ya que uno, Manolo Martínez, fue el promotor del voleibol en la ciudad del Cabe, y el otro, Carlos Nogueiro se especializó como docente en esta modalidad, primero en el colegio Ferroviario y ahora como miembro del cuadro técnico de la entidad.
Otro aspecto a tener en cuenta es que cuantas mas jugadoras de casa haya en el primer equipo, más aficionados locales acudirán al pabellón. Apenas recordamos aquellas gradas a reventar de antaño. Este año sólo se han vivido esos ansiados llenos en momentos puntuales y en la presentación de las escuelas deportivas, lo que refuerza lo señalado.