De todos los representantes de agencias de viajes de Lugo consultados, solo uno situó a Alvedro como aeropuerto de cabecera de los lucenses. Para los demás, la niña bonita de los viajeros de buena parte de la provincia es Lavacolla, por su mayor número de vuelos y, curiosamente, porque aparcar es más barato que en A Coruña. De todos modos, se constata que la terminal compostelana está perdiendo mucho fuelle en detrimento de la coruñesa, especialmente por los vuelos a Madrid. Mientras tanto, Rozas está enterrado en el olvido. Ni tan siquiera será una chatarrería aeronáutica como en su día prometieron los socialistas.
El muestreo efectuado entre las distintas agencias de viaje lucense habría dado un resultado totalmente exacto hace unos años, cuando no quedaba más remedio que ir a estas oficinas para comprar un billete de avión. Ahora, la mayoría de los viajeros realiza la adquisición a través de Internet, sin embargo las agencias siguen conociendo perfectamente el terreno y las posibilidades de una y otra terminal.
Cada vez son más los lucenses, que van a Madrid en avión, los que recurren a Alvedro. Son varias las razones: hay una frecuencia más (Iberia tiene las mismas que a Santiago, pero Spanair ofrece una a mayores); se llega con más rapidez y más seguridad (una hora escasa frente a 70 minutos, aproximadamente a Compostela) y hasta haya viajeros, que así lo expresaron ayer, que les gusta más el aterrizaje viendo el mar que los eucaliptos de la capital gallega.
Para Alvedro fue un golpe la marcha de la bajo coste Easy Jet. El vuelo a Madrid de la compañía naranja, tenía muchos adeptos.
El representante de una agencia dijo ayer que trataban de mimar al aeropuerto coruñés, aunque aclaró que ese cariño no era correspondido, ni por las autoridades del aeropuerto, ni las de la ciudad. «Sabiendo que un amplio número de clientes son de Lugo, no hacen nada por tratar de que se implante una línea directa de autobuses a Alvedro. No hay que olvidar que muchas personas no disponen de coche o prefieren dejarlo en casa», señaló este agente.
Con todo, en los vuelos de primeras horas de la mañana a Madrid y en los de vuelta de última hora es fácil ver a numerosos lucenses. Los que salen a las nueve y veinte y once de la noche de Barajas cubren un buen cupo de sus asientos con empresarios y otros ciudadanos lucenses.
En las salidas a Madrid, parece que Santiago tiene menos clientes lucenses. Incluso parece estar a la baja la ruta con Bilbao, que también funciona en A Coruña, aunque con mejores horarios en la terminal compostelana. De todos modos, el precio de los asientos en ambos casos suele ser bastante alto si no se compra con una gran antelación, como consecuencia de la utilización de aviones de pocas plazas.
Tiene también bastantes adeptos entre los lucenses el vuelo a Sevilla desde Alvedro, a pesar de que no permite hacer el viaje en el día. En Lavacolla hay dos servicios diarios con la capital hispalense, uno por la mañana y otro por la tarde.