La Audiencia Provincial de A Coruña tiene pendiente de resolver un recurso que reclama que el caso no se quede en una simple falta

La Voz

LEMOS

14 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Un año después, el asunto del accidente de Toques, sigue pendiente de resolverse en los tribunales, aunque se produjeron movimientos; y algunos de ellos, decisivos, como, por ejemplo, el hecho de que el conductor no va a ser juzgado por la vía penal al no apreciarse indicios de delito en su conducta. Mucho se especuló sobre esta circunstancia, si bien finalmente pudo saberse que la velocidad no parecía tan excesiva como se indicó en un principio y que la tasa de alcohol no llegó a los parámetros que marcan un delito. El conductor, en su momento, ya había declarado que no había bebido en exceso, por lo que no creía que esta pudiera ser una de las causas decisivas del luctuoso accidente.

El auto de un juzgado de Arzúa estableciendo que los hechos son constitutivos de una falta y no de un delito fue recurrido por parte de los servicios jurídicos de la compañía aseguradora del vehículo. El fallo está pendiente. Tiene que ser emitido por parte de la Audiencia Provincial de A Coruña.

Diversas fuentes jurídicas consultadas al respecto expresaron que en este caso todo apuntaba a que la compañía aseguradora pugnaba por que la justicia calificase el hecho como un delito, porque así podría pedir responsabilidades de tipo pecuniario al conductor o atribuirle alguna obligación.

Impugnación

El recurso de la aseguradora ante el alto tribunal coruñés fue impugnado por el letrado sarriano Jesús García Bernardo, que defiende los intereses del conductor, y también por la fiscalía de Santiago.

José Antonio Abeledo, conductor del vehículo BMW siniestrado -lo había adquirido hacía aproximadamente unos quince días, según señalaron diversas fuentes- siguió trabajando como conductor de un camión, transportando piedra para la empresa Ingemarga. «Quedou marcado pola traxedia. Cada vez que ten que falar do asunto nótase moi abatido. É un grande trauma, difícil de superar, porque hai que ter en conta que non só foi o sinistro e as súas consecuencias, senón que perdeu a catro dos seus amigos», explicó una persona que conoce a este joven y trata con él habitualmente.