La Xunta hizo pública ayer la resolución del concurso de adjudicación de banda ancha en el ámbito rural para 22 ayuntamientos del sur de la provincia de Lugo y cinco de la de Ourense. A él se presentaban cuatro empresas gallegas, una madrileña, una catalana y otra extranjera. Sin embargo, la decisión de la Xunta ha sido adjudicar este proyecto a Iberbanda, una filial de la madrileña Telefónica. Una empresa que, en los próximos meses instalará un servicio de banda ancha en la provincia que únicamente cumplirá con el mínimo establecido por la Xunta, mientras otras como Intermax, ofrecían un servicio de mayores garantías.
Al concurso convocado el 11 de junio se presentaron Iberbanda S.A. (madrileña), Eurona Wireless Telecom S.A. (catalana), Vodafone España S.A.U. (inglesa), y Duo Telecomunicaciones S.L., Intermax, Operadora Tripla S.L. y Red Enseñanza Multimedia S.L.. Estas cuatro últimas gallegas. En él se exigía que la empresa adjudicataria tendría que cumplir un mínimo de cobertura de red internet en los pueblos en los que estuviese instalada. Mínimo que cumplían la mayoría de ellas. Sin embargo, el 20 de agosto, el organo instructor encargado de la adjudicación determinó que las cuatro gallegas quedasen fuera del concurso, junto con la inglesa, bien por no haber remitido la documentación pertinente para entrar en el concurso o por «deficiencias en la documentación presentada.
Esto dejó a dos únicas empresas, ambas de fuera de Galicia, en la última fase del concurso. Finalmente, con una puntuación de 69,47 puntos, Iberbanda fue la adjudicataria seleccionada el día dos de agosto.
Servicios mínimos
Lo que sorprende de esta resolución a gerentes de empresas como Intermax, que participaba en el concurso, es que la empresa adjudicataria vaya a ofrecer unos servicios mínimos sin ofrecer nada a mayores. Intermax, de la que Javier Mouriño es el gerente, garantizaba un 50% del caudal de línea en su oferta. Sin embargo, el de la empresa adjudicataria, sólo cumplirá el 20% exigido. Esto supone que de los dos megabytes por segundo de velocidad de bajada que se exigen en las bases del concurso sólo se vayan a ofrecer 0,4 megabytes.
Por otra parte, mientras Intermax, cuya propuesta fue rechazada porque según la Xunta su documentación presentaba deficiencias, ofrecía un 99% de caudal garantizado, la nueva empresa que se encargará de distribuir la banda ancha cumple el mínimo establecido y se queda en el 95%. Un porcentaje suficiente, pero que no alcanza la propuesta realizada por la empresa lucense.
Por su parte, Eurona Wireless Telecom S.A., catalana, se quedó a las puertas de ser la vencedora con una puntuación de 60,25. Sin embargo, el organismo que aprovó las bases reguladoras de este concurso, Agader, deja a la empresa en lista de espera ante una posible respuesta negativa por parte de la empresa madrileña. En caso de que Iberbanda no se quisiese hacer con las riendas de la instalación en los 27 ayuntamientos previsto, tendría el plazo de diez días para comunicarlo.
La resolución de la Xunta sorprende especialmente a Mouriño por el tipo de línea que quiere instalar la empresa Interbanda. Al parecer, la filial de Movistar utilizará la tecnología sin hilos Wimax Móvil. Un tipo de dispositivo ya utilizado por la empresa de Mouriño en Samos y que, según dice, ha dado muy malos resultados. «Los aparatos instalados en Samos tuvimos que cambiarlos al poco tiempo. Los vecinos se quedaban a menudo sin internet y teníamos muchos problemas». Sin embargo, Láncara, O Páramo y Sarria están próximos a esa localidad, y la Xunta ha decidido aprobar un proyecto con esa tecnología.
La empresa lucense Intermax había previsto crear 15 nuevos puestos de trabajo para poder garantizar el buen funcionamiento de las instalaciones ofertadas. Sin embargo, ante la decisión de la Xunta, la empresa no podrá emplear a quince personas de la provincia de Lugo