La N-VI en la capital es la vía con más siniestros de la provincia

X. Carreira LUGO / LA VOZ

LEMOS

Junto con la N-120 contabilizaron el año pasado ocho muertos

22 ene 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Si usted es conductor y transita por la N-VI y la N-120 sepa que pisa asfalto peligroso. Los dos viales son los más problemáticos de toda la provincia de Lugo. El año pasado acapararon la mayor parte de los accidentes con un total de ocho fallecidos, cuatro en cada una. Los expertos en cuestiones de seguridad vial, que se reunieron ayer en la Subdelegación del Gobierno para presentar un balance de la siniestralidad, advirtieron de que tan alto nivel de percances con víctimas mortales no es atribuible ni al estado de los viales, ni a su señalización, ni tampoco a cuestiones relacionadas con curvas mal peraltadas. La práctica totalidad de los accidentes fueron culpa, única y exclusivamente, de los conductores. No vale pues, según los técnicos, echarle la culpa a las carreteras.

En la N-VI es especialmente preocupante un tramo. Se trata de la circunvalación de la capital lucense. Desde Carrefour a Garabolos es indispensable poner los cinco sentidos. Este tramo, que tiene un trozo declarado como de alta siniestralidad, contabilizó el año pasado dos accidentes mortales ocurridos en puntos con menos de dos kilómetros de diferencia; exactamente el 504 y el 502. En ambos casos los conductores tuvieron bastante que ver. Uno de los accidentes fue por una distracción y otro por somnolencia, según señalaron ayer los responsables de Tráfico.

La N-120 contabilizó dos percances mortales en el mismo punto, el 512. Los otros dos fueron en el 485 y en el 521.

El tercer vial con mayor número de siniestros fue la A-6, con dos casos. También hubo otros dos en la LU-541 de Rábade a Vilalba. Fueron en los kilómetros 4 y 13. Incluso viales con poco tráfico, como pueden ser pistas locales, fueron escenario de accidentes graves, concretamente, dos con sendos fallecidos.

Bajó espectacularmente la peligrosidad de la N-634 como consecuencia de la puesta en marcha de tramos de la A-8, sin embargo aún se produjo un suceso con fallecidos en el kilómetro 579.

En la presentación del balance de tráfico correspondiente al año pasado, las autoridades asistentes mostraron su satisfacción por unos resultados positivos que supusieron reducir un diez por ciento la mortalidad en las vías interurbanas con respecto al año anterior. La estadística es todavía mucho más beneficiosa si las cifras se comparan con las de 2003 porque el descenso es de un 68%.

El 20010 se cerró con 31 fallecidos en 28 accidentes; en 2009, fueron 34 los muertos y 31 los percances; en 2003, hubo 97 fallecimientos.