El gerente de Alimentos Lácteos admitió que la sociedad tenía algunos problemas económicos, derivados del cierre de los bancos a la concesión de créditos. «No digo -reconoció- que no tengamos algunos aprietos económicos porque las cooperativas tampoco pueden aportar más capital en estos momentos». «Sin embargo -apostilló-, tenemos todo al día, algo que no todo el mundo puede decir. Es cierto que tenemos falta de circulante por la postura de los bancos. Lo suplimos con la ayuda de las cooperativas, que aunque no pueden aportar más, nos admiten retrasos en los pagos de 30 días».
Casas insistió en que Alimentos Lácteos, desde que empezó a envasar leche, subió los precios a los productores todos los meses, salvo dos. «Estamos -dijo el gerente de la firma sobre este tema- ligeramente por encima de la media».
La sociedad anónima nació de la mano de cinco cooperativas (Gancobre, Arzuana, Mopan, Tierra Llana y Perpetuo Socorro). Una vez que firmaron el contrato con Pascual, a principios del pasado año, se sumaron otras tres (Indega, Codegui y Codeira). En los meses siguientes entraron en el proyecto Oriver, O Pereiro, Xertigan y Penaval.
Casas aseguró que estaban en contacto con otras cooperativas, de cara incrementar el número de socios. «Hemos hecho -dijo- un esfuerzo muy importante para generalizar el proyecto a todas las cooperativas gallegas». Según Roberto Casas, los resultados obtenidos hasta ahora avalan un proyecto «que -afirmó-solo se ha atrevido a plantear en Galicia Feiraco.»