Fue una de las personas que siguió con más interés el desarrollo del juicio celebrado en la Audiencia Lucense. Francisco Javier Palacios Prieto, de 36 años, es primo de Pilar Palacios, la mujer que supuestamente murió porque un vecino de una aldea de Sober le destrozó la cabeza con algún objeto contundente. José Carnero, conocido como O Chucán, fue el hombre que se sentó en el banquillo como acusado. Durante la vista no reconoció los hechos y el jurado popular lo absolvió porque no le presentaron pruebas contundentes. Días después, el presunto homicida confesó en una entrevista concedida a La Voz de Galicia. Francisco Javier está sorprendido, desbordado, por todo lo que está sucediendo y, sobre todo, porque el hombre que confesó haber matado su prima se encuentre en libertad.
-Me imagino que no da crédito al hecho de que este hombre se confiese autor a través de la prensa y que actualmente se encuentre en libertad...
-Imagínese como se encontraría una persona cuyo familiar murió violentamente; que tiene el convencimiento de que el autor es la persona que el jurado declara inocente y que dos días más tarde le dice a un periodista que el autor es él. La noticia fue una bomba porque, además, el hombre la dijo a través de casi todas las cadenas de televisión. Evidentemente, ni yo, ni mi familia, alcanzamos a comprender cómo no se le detiene y le vuelven a efectuar un nuevo interrogatorio. Pero no, lo dejan suelto. Como no hay otros sospechosos...
-¿Qué opina de la decisión adoptada por el tribunal popular?
-José Carnero, durante su intervención, lo negó todo. No solo eso, sino que se hizo el tonto para despistar al fiscal y también a los abogados. Le mostraron su camisa, el mazo y el hacha y dijo que todo ese material no era suyo. En mi opinión, el jurado parecía bastante asustado y sorprendido, porque seguramente ninguno de los presentes se vio en el caso de tener que juzgar a una persona por un crimen de tal envergadura. Pienso que no lo tuvieron claro ese día y entiendo que la decisión no era fácil. Tantas horas de juicio cansan. A algunos jurados les parpadeaban los ojos y se les abría la boca. Mientras unos tomaban notas, otros actuaban de memoria. Fueron muchas horas. A todo esto hay que añadir como única prueba una camisa con ADN.
-¿Un tribunal profesional hubiese condenado a Carnero?
-Creo que un tribunal profesional lo tendría muy claro y estaría convencido de que Carnero mató a mi prima. Pero, como la decisión estaba en manos del jurado eran sus miembros los que tenían la palabra y dijeron que el acusado era inocente.
- ¿Cree que la investigación posterior al crimen fue correcta?
-Yo desconozco si falló la Guardia Civil a la hora de obtener pruebas. Tengo la sensación de que los investigadores no se esforzaron mucho porque la víctima era una chica de alterne. Por eso no se mataron mucho. Con las técnicas actuales que hay en España, que no se encuentren huellas en ningún lado creo que significa que algo falló.