Catorce toneladas de leña para hacer churrasco

LEMOS

26 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

1 «De Bares» es el programa de V Televisión que recorre los establecimientos hosteleros más singulares de Galicia, verdaderos centros de socialización y testigos de historias cotidianas de las gentes que los visitan. El espacio se acerca a las historias vitales de aquellos que con decisión y empeño dedican sus vidas a sacar adelante sus negocios, convirtiéndolos en verdaderas instituciones del lugar. Una de esas historias -que podremos ver mañana a partir de las once de la noche- es la del propietario del conocido restaurante Casa Pepe de Pesqueiras, en O Saviñao, que hace veintiséis años retornó de Barcelona para montar su propio restaurante a pesar de la oposición familiar. El tiempo ha demostrado que no se equivocaba. Hoy es uno de los restaurantes mas conocidos de la zona y sus especialidades -el churrasco, las truchas y las codornices a la parrilla- son insuperables para muchos. El secreto, según su propietario, está en utilizar única y exclusivamente leña de carballo. Gasta nada menos que catorce toneladas de leña al año. Imagínense para cuántos churrasco da eso.

Fieles a San Benito

2 Ayer, al ser lunes, Casa Pepe cerraba por descanso, lo que permitía a trabajadores y propietarios asistir a la romería en honor a san Benito que se celebraba en Chantada como cada lunes de Pascua. Aprovechando el buen tiempo, fueron muchos los fieles que ayer se acercaron a la iglesia de San Salvador de Asma andando y cargados de huevos y aceite, tradicional ofrenda a este santo. Además, después de cada oficio -hubo misas a lo largo de todo el día-, Marcos Mato, que ejerció de sacristán, acercó a los asistentes la imagen de san Benito que conservan en la iglesia para que los fieles pudiesen tocar la talla del santo y ganar su ayuda en casos de verrugas, bultos o manchas en la piel.

Edición de primavera

3 Los fieles al festival Os Gandarós de Salcedo, en A Pobra do Brollón, también mostraron su devoción durante esta Semana Santa. El local social de la parroquia sirvió para protegerse del frío aunque este año no hiciese falta y menos con el ritmo que impusieron Aires da Poxa, Quempallou y Os Fervellasverzas. Como es habitual, la fiesta se prolongó hasta altas horas de la madrugada.