Testigos protegidos por decisión de un guardia y no de los juzgados

La Voz

LEMOS

11 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Muchas de las mujeres que fueron identificadas en redadas, especialmente en clubes de A Mariña, pasaron a ser testigos protegidos del cabo Armando Lorenzo y acabaron trabajando en el Queens y en el Colina, pertenecientes a su amigo José Manuel García Adán. Así lo recogieron los autores de un informe de la Guardia Civil. Destacan los autores que la figura de testigo protegido no siempre era acordada judicialmente, pero sí era mantenida por el guardia civil que, supuestamente, llevaba a cabo actuaciones para evitar que fueran expedientadas en aplicación de la Ley de Extranjería, que pudieran ser deportadas o que pudieran tener cualquier otro tipo de problema con las fuerzas policiales de las zonas donde estaban en el club.