La falta de quórum obligó a suspender, por cuarta vez en poco más de un mes, la convocatoria del comité ejecutivo de la Cámara de Comercio lucense, convocado, entre otros asuntos para aprobar las cuentas. Finalmente acudieron a la reunión cuatro de los miembros del órgano de gobierno de la entidad.
El presidente, Eduardo Núñez Torrón, a la vista de que tampoco pudo celebrar hoy comité ejecutivo, cursó una consulta a la Dirección Xeral de Comercio para comunicar que no le fue posible aprobar las cuentas en tiempo y forma y pedir instrucciones. Según explicó, de lo que le comunique esta instancia dependerá que haya una nueva convocatoria en agosto o que se aplace hasta septiembre.
Situación no extraña
Núñez apuntó que no es raro no lograr el número necesario de asistentes, dado que son malas fechas para reunir a las seis personas que necesita para celebrar el comité. El presidente de la entidad ñadió que sabía que las ausencias obedecían a causa justificada. Además de aprobar las cuentas, lo que es perceptivo antes de llevar el asunto a pleno, en el orden del día figuraban -entre otros asuntos- una propuesta del presidente para que la entidad asuma la presentación de un ERE, a la espera de que se apruebe la Ley de Cámaras.
El expediente de regulación de empleo, que podría ser de reducción de jornada o temporal, según Núñez, no era el asunto prioritario de la frustrada convocatoria. El presidente reiteró que la situación económica de la entidad le permitirá aguantar hasta finales de año. A la convocatoria también iba el plan de viabilidad encargado por el presidente. Es al menos el segundo que se elabora en los últimos meses. El anterior lo redactó el ex miembro del comité Luis Abelleira, quien concluyó que era preciso cerrar las antenas de Chantada y Burela, prescindir de nueve trabajadores y centrar la actividad en una sola sede. El informe de Abelleira, que vaticinaba que la cámara solo tendría dinero para pagar los salarios hasta junio, no fue tomado en cuenta por Núñez, que encargó el suyo propio. El presidente insistió en que no sabe qué decisión tomará, a la espera del dictamen de la dirección xeral. Si no es imprescindible convocar comité ejecutivo, no lo hará hasta septiembre.