Un importante depósito de fósiles de animales prehistóricos

La Voz

LEMOS

04 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Cova Eirós es conocida sobre todo por los yacimientos arqueológias del hombre de Neandertal y del Homo sapiens moderno que están siendo estudiados desde el 2007, así como por el hecho de contener las primeras muestras descubiertas en Galicia de arte rupestre paleolítico. Pero la gruta de Triacastela encierra también un conjunto de fósiles de animales de gran importancia, que ya empezó a ser investigado con anterioridad.

En la cueva no solo se han encontrado restos de oso de las cavernas (Ursus spelaeus) y oso pardo (Ursus arctos), sino también de muchas otras especies, como ciervos, rebecos y bóvidos. En los últimos años, en el yacimiento se descubrieron además diversos fragmentos de fósiles de rinoceronte, león de las cavernas y lince.

Buena parte de estos restos fósiles proceden de animales que fueron cazados y consumidos en diferentes épocas por los habitantes humanos de la cueva. Otros, en cambio, pertenecen a ejemplares que usaron la gruta como cubil en periodos en los que no había ocupación humana.