Resucita la mayor de las obras parada por la crisis del ladrillo en Monforte

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CARLOS CORTÉS

Una constructora retoma la edificación de 60 viviendas en la calle San Pedro

08 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Vuelve la actividad al número 45 de la calle San Pedro. El edificio de sesenta viviendas que quedó a medio hacer a causa de la crisis económica y la paralización generalizada de la construcción será por fin acabado. Siete años después, una constructora pontevedresa ha rescatado el proyecto con intención de terminarlo y vender los pisos.

Al contrario de lo que ocurrió con otras víctimas de la crisis del ladrillo, que se quedaron en poco más que el esqueleto del edificio, en este caso las obras habían avanzado lo suficiente para terminar el tejado y cubrir la fachada. Este inmueble de cinco plantas de altura y algo más de cuarenta metros de frontal es la promoción inmobiliaria a medio terminar más grande de Monforte y parecía haber quedado paralizado cuando le faltaba poco para el final. Pero en realidad, le quedan todavía alrededor de ocho meses de obras. Esas son al menos las previsiones de San José, la constructora que ha decidido retomar el proyecto donde la promotora original tuvo que dejarlo.

Un nuevo cierre en las vallas de protección delataba estos días que algo se movían dentro de este edificio inacabado. En realidad, las obras aún no han empezado. Su comienzo lo están preparando estos días los técnicos de las empresas que van a participar. Sus previsiones apuntan a que la construcción del edificio se reanudará a mediados de la semana que viene. Si nada se tuerce, el inmueble debería estar acabado antes de que termine este año. Las obras emplearán a alrededor de sesenta trabajadores, no todos a la vez, sino en algún momento del proyecto.

La paralización de las obras había provocado quejas de los vecinos, preocupados por los efectos del abandono de una construcción tan grande a medio terminar y sin cerrar del todo.

San José toma el relevo a Vigolar, la empresa viguesa promotora de la construcción de este edificio. La habían empezaron antes de que la crisis económica cortase la financiación para la promoción inmobiliaria, pero no la terminaron a tiempo. Vigolar era la empresa propiedad de los exjugadores del Celta Valery Karpin y Michel Salgado.