El número 362 de Avenida da Coruña será expropiado tras 20 años de lucha vecinal
25 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.López Orozco, cuando era candidato a la alcaldía de Lugo allá por el año 1999 ya iba a las protestas vecinales que se organizaban en la avenida de A Coruña para deshacer el conocido como tapón del pino. Las parcelas que dificultan el paso por la acera de la derecha de la avenida dan a la calle Angelo Colocci, que debería seguir hacia la calle Flor de Toxo, pero ese desarrollo urbanístico está todavía muy lejos.
El pino fue talado, pero el tapón continúa. Los vecinos están molestos: unos porque una casa y una valla publicitaria del Aki les hace tener que hacer vigilancia para poder sacar los coches, sin riesgo de chocar con los que suben por la calle, del garaje de uno de los inmuebles; otros, porque en invierno tienen que bajar a la calle y son mojados por los coches y también están las mamás que, dicen, no hay espacio para pasar un carrito de bebé.
Ayer la alcaldesa fue a ver el tapón. Lo hizo acompañada de su concejal Daniel Piñeiro. Allí estuvo también Jesús Vázquez, el presidente de la Federación de Vecinos y Cecilia Vázquez, del colectivo vecinal de A Residencia.
Después de veinte años de lucha vecinal por derribar el muro de bloque y tratar de meterle una tajada de quince metros a los solares para que la calle pueda tener continuidad, el asunto entra en fase de expropiación. El Concello tuvo que enfrentarse a la siguiente situación: tres parcelas y un total de quince propietarios (solo una tiene nueve). Un acuerdo sin pasar por la vía de la expropiación, que hoy aprobará la Xunta de Goberno, fue totalmente imposible.
La superficie total de expropiación será de 172 metros cuadrados. La valoración asciende a 60.720 euros. El presupuesto total para eliminar el tapón es de 102.000.
La regidora también les dijo a los vecinos de la zona, que ayer fueron a verla, que también hoy se aprobará el proyecto de urbanización de los terrenos con un presupuesto de 41.404.
La alcaldesa anuncia la expropiación de 172 metros para derribar un muro