Casi mil avisos del plan del casco histórico quedaron sin entregar

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNANDEZ

La cifra delata el elevado abandono de viendas en calles del centro de Monforte

23 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El plazo de exposición pública del plan especial del casco histórico se amplía por segunda vez en apenas cuatro meses. En un primer momento, el período de consultas iba a estar abierto hasta el 4 de octubre. Antes de que terminase, fue prorrogado otros dos meses. Finalmente, concluirá el próximo 16 de enero. Con esta nueva ampliación se hace coincidir con la fecha límite que se habilita con carácter extraordinario para que también puedan alegar los propietarios que no pudieron ser localizados desde agosto, cuando se inició la exposición del documento. Y no son pocos, precisamente. Según desveló ayer el alcalde, José Tomé, hay 992 titulares de viviendas afectadas a los que no se les pudo comunicar por los cauces normales la aprobación inicial del plan de protección.

Desde el pasado mes de agosto, personal municipal entrega en mano estas comunicaciones a los propietarios que residen en Monforte. De no ser posible esta fórmula, las notificaciones se remiten por carta certificada. A los 992 titulares de viviendas que no pudieron ser localizados hasta ahora se les informa del plazo de exposición y presentación de alegaciones a través de un anunció que publicó el Boletín Oficial del Estado (BOE) el pasado día 16 de noviembre. Disponen de dos meses para ejercer ese derecho, razón por la que el período general de consultas se amplía a su vez hasta el 16 de enero.

«Cando remate o prazo, terán transcorrido cinco meses e medio de exposición pública. Polo que puidemos indagar, non é nada habitual que un plan especial permaneza tanto tempo a disposición dos veciños», señala el alcalde. Esta nueva ampliación del período de consultas fue acordada en la junta de gobierno celebrada el pasado lunes, en la que también se decidió mantener hasta el próximo 16 de enero el servicio de asesoramiento que ofrecen todos los miércoles personal del equipo redactor y de la oficina municipal de rehabilitación.

Dos datos coincidentes

Los propietarios que no pudieron ser localizados suponen casi la mitad del total de titulares de viviendas situadas en el ámbito del plan especial de protección. Preguntado por esta circunstancia, Tomé apunta que es un dato «coincidente coa porcentaxe de abandono do casco histórico que recolle o plan». Se trata, según su criterio, de datos que ponen de relieve la necesidad de sacar adelante el documento que ahora se encuentra en fase de exposición pública.

En tres meses y medio de consultas, tan solo se registraron catorce alegaciones y todas de carácter particular. El alcalde da por sentado que serán bastantes más cuando finalice el plazo, pero considera que el ritmo actual de presentación de alegaciones avala en cierto modo el plan especial. «Non querería pecar de euforia, pero o número de alegacións está moi por debaixo das expectativas iniciais. Penso que é algo que demostra que en liñas xerais é un documento válido, aínda que se poida matizar», detalla Tomé.

La ampliación del período de alegaciones da más margen a los constructores

La ampliación del plazo de exposición pública no solo busca equiparar el período de consultas ordinario con la convocatoria destinada los propietarios a los que no se les pudo comunicar la tramitación del plan especial. También persigue dar algo más de margen a los empresarios y profesionales del sector de la construcción para que puedan formular propuestas alternativas. El alcalde ya mantuvo sendos encuentros con promotores y arquitectos y aparejadores. «As dúas reunións foron moi positivas. Eles quedaron en aportar as súas achegas para incorporar ao plan, que se van valorar conxuntamente nunha nova reunión», dice Tomé.

El anterior equipo de gobierno tuvo que aparcar en la recta final de su mandato el plan general de ordenación municipal. La propuesta para el casco histórico que habían promovido sus predecesores en el año 1998 corrió la misma suerte. Esos fracasos no fueron ajenos a la comida que mantuvo Tome el pasado mes de mayo con los exalcaldes Severino Rodríguez y Nazario Pin.

Necesidad de completarlo

«Pode haber opinións para todos os gustos, pero a miña impresión é que hai coincidencia na necesidade de rematar o plan», sostiene el actual regidor. Tomé se comprometió ante los empresarios y profesionales del sector de la construcción a «flexibilizar» al máximo las directrices del plan especial, sobre todo en lo relativo a la conservación de determinados elementos arquitectónicos que los promotores ven como un obstáculo para la rehabilitación.