El ourensano se une a las incorporaciones de David Calo y de Rubén Castro
19 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Después de la derrota del domingo y la imposibilidad de poder contar este fin de semana con un número mínimo para cubrir la convocatoria de cara al partido ante el San Tirso, el entrenador del Atlético Escairón, Charlie, fue claro en sus manifestaciones. El sarriano reclamó fichajes, argumentando la limitación de efectivos y la necesidad de contar con algunos jugadores más que marcaran la diferencia.
La dirección deportiva, que ya llevaba trabajando varias semanas en esta cuestión, apretó el acelerador, y en cuestión de 48 horas concretó varias incorporaciones. Primero, fueron las de Rubén Castro y de David Calo, y en las últimas horas, los responsables deportivos de la entidad cerraron la de Marcos Rodríguez Moreiras, que al igual que el delantero vigués, regresan al equipo.
Con estas operaciones, Charlie ya contará con futbolistas suficientes para confeccionar con garantías una convocatoria de dieciséis futbolistas. Hay que tener en cuenta que de cara a la que puede denominarse como una auténtica final ante el San Tirso, el preparador sarriano tiene las bajas de Alami, Dafonte, Caio y César.
Ilusión y ganas
A sus 31 años, el jugador ourensano regresa al municipal de O Saviñao con muchas ganas y con la ilusión de ayudar al Atlético Escairón a conquistar una permanencia que no será sencilla, sobre todo por la situación en la que está actualmente el equipo, con tan solo un punto de ventaja sobre las posiciones de descenso directo.
Moreiras aportará calidad en el centro del campo y, sobre todo veteranía. Hay que destacar que este futbolista fue internacional. Defendió la camiseta de España en las selecciones sub-16 y sub-18 a las órdenes de Iñaki Sáez y Santiesteban, respectivamente.
En su primera etapa en el Atlético Escairón dejó huella. Fue clave tanto en la permanencia del equipo de O Saviñao en la campaña 2012/2013 como en el ascenso a la Preferente en la 2013/2014.
Moreiras es todo un trotamundos del fútbol. Empezó a los seis años en el equipo de su Trives natal, desde dónde dio el salto al Deportivo -al equipo coruñés se fue con 7 años-, conjunto en el que estuvo siete temporadas, logrando el ascenso a la Segunda B. Desde A Coruña se fue al conjunto ibicenco del Santa Eulalia. Luego pasó por el Lemos, el Ordes, el Somozas y el Bergantiños.
Al acabar en el equipo de Carballo estuvo algunos meses parado, pero su amistad con el jugador de O Saviñao Iván González fue determinante para que encauzara su futuro en el Atlético Escairón.
En principio, estas incorporaciones deben de ser suficientes para completar una plantilla que ya de por si tiene gran calidad. No obstante, no hay que descartar que se pueda producir alguna más. El club sigue atento al mercado.