La arquitectura obrera llama a la puerta de la zona ARI en Monforte

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ALBERTO LÓPEZ

Gobierno municipal y PP están de acuerdo en ampliar las ayudas a la Estación

14 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ayuntamiento pedirá una ampliación sustancial del ámbito del Área de Rehabilitación Integral (ARI) con vistas a la firma del próximo convenio con el Ministerio de Fomento y la Xunta de Galicia. La intención municipal es que las ayudas para la recuperación de viviendas se extiendan al barrio de la Estación. Al igual que en la anterior modificación de la zona ARI, autorizada en el año 2015, será el Instituto Galego da Vivenda e Solo (IGVS) el que decida si procede o no revisar el mapa que facilita el acceso a las subvenciones.

La portavoz del PP, Julia Rodríguez, avanzó la pasada semana que llevará una propuesta al próximo pleno para que se realicen gestiones encaminadas a ampliar estas ayudas al barrio de la Estación. A la espera de conocer el contenido exacto de la iniciativa, el alcalde afirma que está dispuesto a apoyarla y tramitar la correspondiente solicitud ante el IGVS. «Se a petición é razoable, non me parece mal. A Estación ten moita historia detrás e edificacións que merece a pena conservar. Agardo contar tamén coa axuda da voceira do PP, porque terá que ser a Xunta a que decida», dice Tomé.

Núcleos rurales de interés

Julia Rodríguez, diputada a su vez del grupo popular en el Parlamento de Galicia, considera prioritario extender las ayudas a la Estación ante el grave deterioro que sufren buena parte de sus edificaciones. Pero también sugiere que sería conveniente incluir en la solicitud de ampliación de la zona ARI «núcleos rurales tradicionales que puedan ser de interés».

En el caso concreto de la Estación, la portavoz del PP entiende que las subvenciones incluidas en el convenio con Fomento y la Xunta podrían cubrir no solo obras de rehabilitación, sino también demoliciones de inmuebles cuyo estado pueda suponer algún riesgo. Según detalla, «las ayudas serían de utilidad también para muchos casos en los que, por su estado ruinoso, no es posible abordar ya la recuperación de la vivienda».

Las calles del barrio de la Estación fueron escenario de los últimos desplomes de viviendas registrados en Monforte. En puntos como Calvo Sotelo, donde se produjo el caso más reciente, proliferan los inmuebles abandonadas en estado ruinoso. De hecho, y a raíz de lo sucedido con la Casa do Penedo, varios propietarios procedieron a la demolición de edificaciones que también amenazaban con venirse abajo.

Un conjunto que solo tiene paralelismo en ciudades como A Coruña y Ferrol

El primer llamamiento para la puesta en marcha de programas para la rehabilitación de viviendas en el área de influencia de la Estación partió del escritor monfortino Antón Lopo en el año 2008. La arquitectura civil característica del «barrio obrero» de Monforte merecía, a su juicio, algún tipo de incentivos que contribuyesen a su conservación. Su propuesta no caería en saco roto. El equipo de redactor del plan general de ordenación municipal daba por concluido el 2013 un trabajo de catalogación de una treintena de edificaciones representativas del impulso urbanístico que supuso para la ciudad el desarrollo del ferrocarril. Aquel documento, sin embargo, fue retirada por el rechazo de algunos partidos y colectivos vecinales.

Las viviendas que catalogaba el plan de urbanismo fueron construidas a finales del siglo XIX o comienzos del XX en el entorno de la estación de tren. Son en su mayoría casas de bajo y una planta, provistas de un pequeño terreno en la parte trasera que se dedicaba a huerta para completar los ingresos familiares. «Coa excepción da Coruña ou Ferrol, en ningunha cidade galega se conserva un conxunto destas características», apunta Antón Lopo.

La lucha por su conservación es en estos momentos una batalla contra el reloj. La pérdida de servicios ferroviarios trajo consigo el paulatino abandono de un importante número de viviendas en el entorno de la Estación. La casa do Penedo, una de las que figuraban catalogadas en el frustrado plan general, se vino abajo el pasado 31 de diciembre y está siendo demolida.