Ribeira Sacra se juega la vendimia en las próximas dos semanas

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

Los racimos nacieron en abundancia, pero el mal tiempo podría recortar la cosecha

31 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La vendimia en Ribeira Sacra difícilmente podrá comenzar, tal como pinta el año, hasta bien entrado el mes de septiembre. Pero el volumen de la próxima cosecha se conocerá mucho antes. Para ser exactos, quedará definido en el transcurso de un par de semanas. El viñedo está a punto de entrar ahora en la fase de la floración. Cuando finalice, se sabrá cuántos de los abundantes racimos que asoman ahora en las cepas llegan a fructificar realmente. La invernía con la que se despide la primavera no ayuda al cuajado del fruto, pero como contrapartida garantiza momentáneamente la ausencia de ataques de oídio y mildiu.

«Hai dous momentos cruciais para o viticultor, a vendima e a floración. Ata entón poden pasar moitas cousas, pero a floración é a que determina se hai ou non uva», señala el presidente del consejo regulador, José Manuel Rodríguez. Por eso recomienda a los viticultores estar atentos a la meteorología en las próximas jornadas. «A choiva non motivou problemas na viña ata de agora porque as noites foron frescas e as temperaturas polo día suaves. Cando os termómetros pasen dos vinte grados, pode haber risco doutro ataque incontrolado de mildeu», advierte.

Sin tratamientos todavía

Muchos viñedos permanecen hasta la fecha sin ninguna aplicación fitosanitaria. «As viñas están sans e polo de agora non demos ningún tratamento porque non fixo falta. Empezaremos a dalos en canto levante un pouco o tempo», señala Pedro Rodríguez, de Adega Guímaro. Sus viñas presentan abundancia de racimos, tónica general en el arranque de la cosecha en Ribeira Sacra. Pero todo puede quedar en un espejismo si el tiempo no acompaña durante la floración. «Aínda que a colleita pinte moi ben hai que esperar. Naceu moito viño, pero mentres os acios non frutifiquen é o mesmo que se non tiveses nada», dice el bodeguero.

El ingeniero agrónomo Victoriano Pérez recalca, por su parte, la necesidad de estar atentos a la evolución de las temperaturas en los próximos días. «Se os fungos non actuaron na viña foi porque as temperaturas están sendo moi suaves para esta época do ano. Pero todo pode cambiar se volve o calor, porque a concentración de humidade vai ser elevada. A floración é ademais o momento máis delicado do ciclo da vide», explica.

La recogida de la uva no se retrasará tanto como cabía esperar hace poco más de un mes

La brotación fue muy tardía este año en todas las subzonas de Ribeira Sacra. Incluso en las laderas del Sil donde el ciclo vegetativo de la vid suele ir con adelanto. La floración, sin embargo, llegará en las fechas habituales en la mayor parte de las riberas. «A floración sempre coincidiu coa festividade de San Antonio, o que pasa é que levamos tres ou catro anos completamente atípicos. Non é normal ter a vendima case resolta a mediados de setembro», apunta el presidente del consejo regulador.

José Manuel Rodríguez cree que la recogida de la uva no se postergará tanto como cabía pensar por la demora en la brotación, con la salvedad de zonas de la ribera del Miño donde el ciclo vegetativo del viñedo suele ir a una velocidad más lenta.

«Penso que ao final non vai haber tanto retraso na vendima como cabía supoñer hai uns meses», corrobora Victoriano Pérez. Si las perspectivas no se tuercen, cabe esperar una cosecha abundante. «Nas cepas naceu bastante viño, pero haberá que agardar aínda unhas semanas para saber o que pode deparar a colleita», señala este técnico.