Aqualia podría zanjar su deuda con una nueva traída hasta San Vicente

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

CARLOS RUEDA

El alcalde negocia con la empresa la sustitución de la tubería desde O Cornado

10 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La avería que el pasado mes de noviembre dejó dos días sin agua al casco urbano de Monforte puso al descubierto una evidencia. «Hai que normalizar a situación da rede xeral, está claro que ten que cambiarse», decía entonces el alcalde, José Tomé. El siguiente paso debía ser definir cómo podía llevarse a la práctica un proyecto de esa envergadura. Tomé sigue dándole vueltas en reuniones periódicas con responsables de Aqualia, concesionaria del abastecimiento de agua. La última fue la pasada semana y todo indica que la solución al problema del deterioro de la red de suministro podría estar más cerca. Falta que la empresa asuma el coste de las obras con cargo de las inversiones que anunció tras la firma del contrato y que permanecen sin ejecutar.

«As obras faranse se a empresa acepta financialas con cargo a esas inversións pendentes», dice el alcalde. Por el momento, no hay un acuerdo cerrado con Aqualia. «Niso andamos», precisa. Aun así, Tomé no descarta poder llevar a pleno una propuesta en este sentido en lo que queda de mandato.

Modificación del contrato

«Nas inversións que se comprometeu a facer [Aqualia] non figuraba a renovación da rede xeral. Suporía unha modificación do contrato e polo tanto ten que ser aprobada pola corporación», explica Tomé. Según su criterio, sería «moito mellor» invertir en la renovación de la red que en el parque acuático prometido por la empresa en el 2001.

El Ayuntamiento pretende evitar que puedan repetirse cortes en el suministro que afecten a la totalidad del casco urbano, como sucedió en noviembre del pasado año al reventar la tubería justo por debajo de la vía del ferrocarril. Para ello plantea la renovación de la red general en un tramo de 4.570 metros, desde los depósitos del monte Cornado hasta los que distribuyen el agua al casco urbano desde San Vicente. El deterioro de la red provocó otra avería de gravedad, aunque no tan prolongada como la del paso a nivel de Rioseco, a lo largo del pasado año. En julio se produjo una rotura en el tramo final de la calle Juan Montes que resultó muy difícil de reparar por la proximidad de la conducción al canal de regadío.

En una primera estimación, el equipo de gobierno calcula que el coste de la renovación de la red entre O Cornado y San Vicente no bajaría del millón de euros. La deuda que admite la empresa concesionaria de agua se aproxima a esa cantidad. Aqualia sostiene que a estas alturas de contrato quedan 1.005.000 euros por invertir del total comprometido en la firma del contrato.

Un pequeño tramo ya fue sustituido para garantizar el bombeo desde Ribas Altas

Las obras de construcción de la nueva potabilizadora de Ribas Altas, inaugurada a comienzos del 2014, permitieron sustituir las conducciones del agua desde la captación hasta los depósitos de O Cornado. Desde ese punto, la red tiene casi medio siglo a sus espaldas. La renovación que plantea ahora el gobierno local no plantearía grandes problemas hasta la zona urbana. A partir de ahí, sería necesario levantar calles. «Definir o proxecto levará o seu tempo, é unha obra complexa e custosa», advierte el alcalde. Pero una vez concretado el plan de actuación, cree que los trabajos podrían ejecutarse «no prazo dun ano ou ano e medio».

La reparación de las averías en la red de distribución que abastece al casco urbano desde los depósitos del monte de San Vicente provoca interrupciones del suministro en zonas puntuales. Pero si la rotura se produce entre esos tanques de almacenamiento y O Cornado, lo más probable es que el corte afecte a la totalidad de Monforte, como sucedió el pasado invierno.

Solución de futuro

Los responsables municipales consideran que la renovación de la tubería entre O Cornado y San Vicente sería «unha solución de futuro» para los problemas derivados de la antigüedad de la red. Mientras tanto, se están instalando válvulas reguladoras de presión en diferentes puntos para evitar que cada vez que se reanuda el servicio tras una avería se produzcan nuevas roturas. Ya se colocaron en las calles Conde, Lois Pereiro, Otero Pedrayo, Sarria, Francisco Moure, San Pedro y Doctor Casares.