El plan del casco histórico deja edificios al borde de la ilegalidad

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

ROI FERNÁNDEZ

Propietarios de la calle Roberto Baamonde piden que se revise la zona de protección

07 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El centenar de alegaciones al plan especial de protección del conjunto histórico cuentan a estas alturas con el informe previo del equipo redactor. Los técnicos ya tienen decidido qué sugerencias son rechazadas y cuáles se incorporan íntegra o parcialmente. Solo resta comunicar la respuesta a los vecinos que las formularon, paso obligado en esta tramitación. De las cien reclamaciones, casi un tercio son de propietarios de edificios de la calle Roberto Baamonde próximos a la plaza de Os Chaos. Quieren que estos inmuebles, ajenos a la tipología del casco antiguo, queden fuera del plan. De lo contrario, creen que sería el primer paso para dejarlos al margen de la ordenación urbanística.

La respuesta que recibirán todavía es una incógnita. Pero el Ayuntamiento niega, en todo caso, que la preocupación de los firmantes de las alegaciones sea fundada. «O plan especial non legaliza nin ilegaliza, non é a súa función», señalan fuentes municipales. También precisan, por otro lado, que el concepto «fuera de ordenación» ni figura en la normativa urbanística actual. Fue sustituido por el término «disconforme con el planeamiento». A efectos prácticos, sin embargo, las consecuencias son similares. En ambos casos no se permite la consolidación o modernización de las viviendas afectadas.

Los vecinos del edificio de Roberto Baamonde con el número 78-80 entregaron por separado alegaciones con idéntico texto, en las que piden estar fuera del plan especial. Este inmueble fue construido en la pasada década de los setenta. El Ayuntamiento se oponía en un primer momento a autorizar la quinta planta, porque la anchura de la calle solo permitía cuatro. Pero como la fachada principal de la casa no da a Roberto Baamonde sino a las primeras viviendas de Doctor Teijeiro, se tomó el frontal de esta última calle como referencia. Y así era perfectamente legal ir a una quinta altura.

Aunque Roberto Baamonde no forma parte del casco antiguo, el número 78-80 está afectado por el plan especial. El motivo es que la fachada trasera linda con la calle del Conde, que sí entra en la delimitación del casco histórico. Los propietarios cuestionan el argumento municipal que resta validez a sus quejas. «Estar dentro del ámbito de protección es un motivo para que el futuro plan general nos deje fuera de ordenación», dice uno de ellos. «No tiene lógica -prosigue- que una construcción reciente como la nuestra entre en la protección de un plan especial».

Una barca a la deriva

En ese edificio son quince los propietarios, entre titulares de pisos, entresuelos y planta baja. A pocos metros de distancia y en la misma acera, existe otra construcción de cuatro plantas -el número 68- cuya fachada trasera también da a la calle del Conde. Casi delante, en la otra margen de Roberto Baamonde, está el bloque de viviendas del número 51-53, cuyos propietarios alegaron para que se les deje fuera del mapa del plan especial. Están dentro, en este caso, porque su fachada posterior linda con Doctor Teijeiro. «Nos dicen que una parte de edifico entra por unos pocos metros, pero al final las consecuencias son las mismas. Si rechazan las alegaciones, vamos en una barca a la deriva para cuando se retome el plan general», apunta la dueña de uno de los pisos.

Algún afectado está dispuesto a ir al contencioso si su alegación es desestimada

Ninguna de las propuestas urbanísticas que se barajaron en Monforte en los últimos años logró salir adelante. En agosto de 1998, el entonces alcalde, Nazario Pin, anunciaba la retirada del plan especial de protección del conjunto histórico. Habían pasado cinco meses desde su aprobación inicial y las críticas arreciaban. La historia se repitió en el 2013, cuando Severino Rodríguez llevó a pleno el visto bueno al plan general de ordenación municipal. En vista del éxito, se paralizaron los trabajos que se llevaban a cabo en aquel momento para reflotar el planeamiento del caso antiguo.

Tras su llegada a la alcaldía, José Tomé puso en marcha un foro integrado por exalcaldes, antiguos concejales y agentes sociales cuyo objetivo iba a ser evitar un nuevo tropiezo con el plan especial. El anuncio fue acompañado de la divulgación de la foto de una comida en la que Tomé había abordado esta cuestión con Nazario Pin y Severino Rodríguez. No trascendieron más noticias acerca de este foro, pero el plan del casco antiguo fue aprobado inicialmente y los redactores se disponen a contestar las alegaciones.

Coincidiendo con este paso adelante, se vislumbran por vez primera posibles obstáculos. Uno de los propietarios de la calle Roberto Baamonde que alegó contra el plan especial confirmó a este diario su intención de presentar un contencioso si se desestima su petición en la vía administrativa. «No puede ser que la misma administración que dio la licencia para el edificio allane el camino para dejarlo fuera de ordenación», explica.