El Balneario de Guitiriz volverá a estar en venta

D.Cela / x.m.palacios LUGO, VILALBA / LA VOZ

LEMOS

Los administradores concursales preparan el plan de liquidación, que incluye su enajenación

22 dic 2018 . Actualizado a las 14:29 h.

El Balneario de Guitiriz volverá a estar de nuevo a la venta dentro de unos meses. La sociedad que fue nombrada administradora concursal por el Juzgado de lo Mercantil y a la que encargaron la liquidación de esta empresa está preparando el plan que pondrá fin a esta sociedad, que con toda probabilidad incluirá la venta en conjunto de las instalaciones, es decir, el hotel, las dependencias termales y el club de golf. Volverá al mercado inmobiliario casi dos años después de que se frustrara su venta a Hotusa.

La práctica habitual en estos casos, derivada de la normativa vigente, es la de venta directa, con un plazo para que los interesados en hacerse con este bien puedan formular sus propuestas. En caso de que haya varias, se convocará una subastilla en la que se adjudicará al mejor postor.

En caso de que no haya nadie interesado en la compra conjunta de las dependencias, entonces se repartirán en lotes para facilitar un comprador. Con el dinero recaudado tratarán de saldar las deudas pendientes de la sociedad.

El Juzgado Mercantil de Lugo acordó iniciar la fase de liquidación del Gran Balneario de Aguas Minero Medicinales de Guitiriz a petición del abogado de la empresa, que comunicó su imposibilidad de cumplir con el convenio suscrito septiembre del año 2014 en la junta de acreedores. En ese escrito reconocía que una entidad bancaria y XesGalicia, fondo de capital-riesgo de la Xunta, habían frustrado la venta del complejo a Hotusa.

En la comunicación al juzgado para solicitar la liquidación, figuraba que Andrés Conde Medín, el dueño del balneario, había llegado a un acuerdo con el máximo responsable de Hotusa, el chantadino Amancio López Seijas, para la compra del conjunto balneario. Hacía referencia a que había habido más ofertas en ese sentido.

Establecimiento emblemático

Según esta misma fuente, el propietario de Hotusa se comprometía a hacerse cargo del hotel, del campo de golf de nueve hoyos, de la mezquita que se construyó en la Guerra Civil, del jardín botánico y de las dos pistas de pádel. Asumía además todas las deudas a trabajadores y proveedores y el cumplimiento del convenio, con la excepción de las deudas contraídas por Andrés Conde Medín.

El grupo de Amancio López adquirió otro establecimiento hostelero con problemas en la provincia de Lugo, el Gran Hotel de Lugo, que se encontraba en aquellos momentos en concurso de acreedores y que lleva varios meses reformando planta a planta.

El Balneario de Guitiriz, que llegó a dar empleo a 60 personas en su etapa dorada, reabrió sus puertas en el 2003, después de décadas cerrado, de la mano de la cadena Hesperia. El hotel ocupa el edificio antiguo, que fue sometido a una importante reforma, que incluyó una zona termal nueva, construida sobre la base de un establecimiento que obtuvo el reconocimiento oficial de sus aguas en el año 1902.

La empresa propiedad de la familia Conde Medín, que gestionaba el balneario directamente después de que lo dejara Hesperia, presentó concurso de acreedores en noviembre de 2013, después de no haber conseguido superar la fase de preconcurso. En el 2014 se firmó un convenio, con la idea de intentar recuperar la actividad perdida. Los problemas volvieron a aflorar pocos meses después. En 2017 la plantilla llevaba seis meses sin cobrar y de brazos cruzados y solo atendían las necesidades de los dueños.

La situación se fue precipitando con el paso del tiempo hasta que dejó de funcionar definitivamente, salvo el club de golf. El hotel cuenta con 84 habitaciones, con 19 suites, que en los tiempos dorados utilizaron equipos de fútbol de primera división en sus pretemporadas.