Setenta malleros reviven la tradición en Tuiriz

Christian Rodríguez, C. C. MONFORTE

LEMOS

CEDIDA

La comunidad de montes de Ferroedo celebra mañana la segunda Festa da Malla

16 ago 2019 . Actualizado a las 15:37 h.

La comunidad de montes de Ferroedo y la asociación de vecinos de Tuiriz organizan por segundo año consecutivo la Festa da Malla que se delebrará este domingo. Los vecinos de esta parroquia de Pantón decidieron recuperar el año pasado esta labor agraria tradicional del verano con una representación del proceso en distintos momentos de la historia hasta la actualidad. Los agricultores introdujeron modificaciones en la malla a la par que cambiaban las herramientas y los patrones de consumo.

Los actos de la representación comenzarán a las 9.00 de la mañana con la siega a mano del centeno en el monte comunal de Ferroedo. La comunidad de montes dedicará a la fiesta una de las veinticinco hectáreas de centeno que sembraron este año. Un total de veinticinco personas participarán en el comienzo de la fiesta. Habrá doce personas divididos en dos cuadrillas que se encargarán de la siega, cuatro atadoras y nueve conductores de carros.

Los vecinos irán vestidos de época y mientras unos siegan, otros empacarán el cereal y lo cargarán en tres carros, que empujados por vacas se trasladarán hasta la era de la antigua casa rectoral de Tuiriz. Allí se juntarán hasta setenta personas para la demostración de la malla que comenzará a las diez. En la representación utilizarán desde los seculares mallos hasta la más moderna maquinaria eléctrica, pasando por una primitiva máquina de poleas accionada por manivela. Los vecinos demostrarán que todo equipamiento es válido para separar el grano del cereal de la paja.

La malla se prolongará hasta las 14.00 horas y a continuación habrá una comida popular amenizado por la actuación del grupo musical As Viquingas. Tras la sobremesa, los organizadores han preparado juegos tradicionales y una representación de talla de madera con motosierra de la mano del artista local Eugenio Linares.

En Galicia es común aprovechar la paja de la malla para la decoración de elementos de fiestas como el Entroido. El año pasado lo recogido en el palleiro fue vendido al Folión de Carros de Chantada.

La comunidad de Ferroedo compró al obispado de Lugo la casa rectoral de Tuiriz hace ahora un año y medio. La era a los pies de este inmueble acogerá la representación en vistas a relanzar el lugar como punto de encuentro de la vecinanza. No obstante, miembros de la comunidad apuntan que todavía no han decidido qué uso van a darle al edificio.