
El número de conductores que lo utilizan sigue creciendo, pero menos que antes
24 sep 2019 . Actualizado a las 19:25 h.El corredor que en el 2015 redujo el tiempo de viaje por carretera entre Monforte y Lugo sigue creciendo en uso por encima de la media, pero ya no al ritmo de los primeros dos años. Las últimas estadísticas revelan que salvo en algún tramo concreto, la evolución del tráfico en esta vía de comunicación ya es similar a la media, aunque siga un poco por encima.
Durante el 2018, las carreteras de la Xunta registraron un incremento global de tráfico de un 2,2% con respecto al año anterior. Esta vez, la provincia de Lugo iguala exactamente la subida media del conjunto de Galicia. En ese mismo período, el uso del corredor se incrementó en todos sus tramos. Y de los nueve puntos de medición situados entre Nadela y la última de las tres salidas hacia Monforte, solo el de Sarria registró un crecimiento menor a la media. Además, solo hubo otro punto con subidas similares a las del conjunto de las carreteras, el de Ribas Pequenas, en el municipio de Bóveda. Los otros seis tramos sumaron incrementos superiores al 3%. Las mayores fueron las de Falbán, en la salida de Sarria hacia Monforte, con casi un 8%; y la de Seoane, ya al final del recorrido, en la variante de Monforte, con un 4,5%.
Estas cifras parecen revelar que esta vía de comunicación todavía relativamente nueva está alcanzando su punto máximo de rendimiento. Tras las subidas muy por encima de la media de sus dos primeros años en servicio al 100% (hasta finales del 2015 no quedaron abiertos al tráfico todos sus tramos), se está estabilizando y sus oscilaciones de uso se acercan a las medias.
Todo apunta a que en los primeros tiempos, esta carretera absorbió tráfico que circula entre Lugo y Ourense y que habitualmente se iba por la comarca de Chantada a través de la carretera N-540. El estreno del corredor coincidió además con la época de recortes en mantenimiento aplicados por el Ministerio de Fomento en la red estatal de carreteras y la N-540 presentaba tramos que tenían el asfalto completamente destrozados. El mantenimiento de la N-540 ha mejorado, pero eso no parece haber restado tráfico a su competidora de Monforte.
El tramo más próximo a Nadela registra la mayor densidad de tráfico de la provincia
Desde su apertura quedó claro que el corredor Lugo-Monforte tiene dos o tres tramos con densidades de tráfico notablemente distintas. El que va de Lugo a Sarria concentra la mayor densidad de circulación y el más cercano a Monforte la menor. En medio, el tramo que pasa por el municipio de Sarria.
Con el procedimiento administrativo para desdoblarlo en autovía entre Lugo y Sarria, las estadísticas de la Consellería de Infraestruturas dejan claro que el uso de ese tramo se está estabilizando muy por encima de los 7.000 vehículos diarios. De hecho, incluso aunque modere aún más su crecimiento y se iguale con las medias de la provincia o de Galicia no es descabellado pensar en que pueda superar los 8.000 vehículos al día en tres o cuatro años. Con las cifras actuales, esta parte del corredor es prácticamente la de mayor uso de toda la red de carreteras autonómicas de la provincia de Lugo. Solo la supera el tramo de la LU-530 que sirve de enlace entre el casco urbano de Lugo y la autovía A-6, que es el único que está por encima de los 10.000 vehículos por día, aunque no por mucho.
Las estadísticas de tráfico del 2018 muestran además cuánto tráfico mantiene la LU-546, la antigua carretera de Monforte a Lugo, la que jubiló el corredor. Por el punto de medición instalado cerca del casco urbano de Sarria pasaron el año pasado una media de 2.533 vehículos al día, la mitad de los que usan el corredor en ese mismo tramo. Entre Rubián (Bóveda) y Monforte son 1,389, cerca de la mitad también que los que van por el corredor.