Los vecinos de esta parroquia se reúnen por vía digital con motivo de la festividad de San Antonio
19 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El estado de alarma sanitaria no ha permitido este año que los vecinos de la parroquia de A Ferreirúa -en A Pobra do Brollón- se reúnan físicamente para celebrar una de sus fiestas más tradicionales, las de San Antonio de Padua. Pero la tradición festiva se ha podido mantener pese a todo gracias a las nuevas tecnologías. El viernes por la noche, numerosas personas oriundas de la localidad se reunieron mediante una videoconferencia múltiple a través de la plataforma Zoom para celebrar el festejo desde sus respectivos domicilios y hoy tienen previsto volver a hacerlo.
La idea de mantener este encuentro digital fue de Carlos Parada e Ignacio Parada -no son parientes pese a compartir apellido y lugar de origen- y antes de llevarla a cabo se efectuó un ensayo previo el jueves. La multillamada reunió a una treintena de personas, la gran mayoría de las cuales reside fuera del municipio. «Participou xente que vive en Monforte, Lugo, Ourense, A Coruña, Madrid, Bilbao e máis sitios», explica José Luis Parada, el único de los asistentes que está pasando el confinamiento en la parroquia. «Toda esta xente vén normalmente á Ferreirúa para celebrar as festas, que son sempre na primeira fin de semana despois da Semana Santa», añade.
Noche de queimada
La vídeollamada múltiple, señala por otro lado José Luis Parada, se desarrolló aproximadamente entre las once y las doce y veinte de la noche, reemplazando una celebración que habitualmente tiene lugar a esas horas en el local social de la parroquia, donde las fiestas se abren con una queimada popular y un baile. Esta primera jornada festiva suele congregar a los más jóvenes. «Fíxosenos un pouco raro celebrar así a festa en vez de estar todos xuntos, que sería o normal nests datas, pero todo saíu moi ben e a xente quedou moi agradecida polo esforzo que se fixo», señala Susana Bayo, una de las participantes. «Foi moi tranquilizador ver que todas as nosas familias están ben e divertímonos moito, algo que é moi importante nunha situación como esta», añade.
El festejo virtual incluyó una actuación musical a cargo de Sergio Vila -residente en Monforte y con raíces familiares en la parroquia-, que interpretó un par de piezas a la gaita. El programa festivo comprendió además un bingo. Los ganadores recibirán sus premios en la llamada Festa da Tortilla, que se celebra en la parroquia el segundo sábado de agosto. «Esperamos que para entón xa non haxa problemas para celebrar a festa todos xuntos», dice José Luis Parada.
En la segunda jornada festiva, la de ayer, no hubo encuentro digital. Pero a la una de la tarde de hoy está previsto conectarse se nuevo para despedir las fiestas con una versión digital de la sesión vermú.
Las fiestas de San Antonio siempre se han celebrado en estas fechas, aunque hace un par de años se votó una propuesta para adelantarlas y hacerlas coincidir con la Semana Santa. Los vecinos votaron por mantenerla en las fechas tradicionales y este año se ha cumplido de nuevo esa decisión
El viernes por la noche hubo un primer encuentro
y hoy se celebrarará el segundo
Una experiencia exitosa que se repetirá una vez que haya pasado el período de confinamiento
Los vecinos de A Ferreirúa -los que residen en la parroquia y los que viven fuera la mayor parte del año- nunca habían se habían reunido anteriormente en un encuentro digital múltiple. «Nunca se nos ocorrera facer algo así e o normal é xuntarse todos nas festas locais, porque os viven fóra sempre se preocupan por estar aquí nesas datas», dice a este respecto José Luis Parada, que participa habitualmente en la organización de los festejos y de otras actividades que se desarrollan en la localidad a lo largo del año, además de presidir la comunidad de montes.
Pero el éxito de esta primera experiencia digital, dice por otra parte Parada, les ha animado a organizar más adelante otros encuentros de este tipo. «Pensamos facelo máis veces, non xa mentres dure a epidemia do coronavirus, senón tamén cando termine o confinamento e a situación se normalice un pouco», explica. «Queremos facelo varias veces durante o ano, en certas datas sinaladas, porque acabamos de ver que é unha maneira moi interesante de seguir mantendo o contacto entre os que viven na parroquia e os que viven fóra, aparte das ocasións en que nos reunimos polas festas, como se fixo sempre», concluye.