
Es el tercer arreglo desde la remodelación del 2011, que costó 800.000 euros
12 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Poco duran las alegrías en la plaza de Abastos. Los vendedores eran portada de este diario en diciembre del 2011, con la foto que se hacía eco del estreno de los nuevos puestos. Atrás quedaban seis meses de obras y una inversión de cerca de 800.000 euros en la reforma integral del edificio. Las deficiencias en la ejecución del proyecto, sin embargo, salieron a relucir a las pocas semanas. Pese a los arreglos que se hicieron precisos desde entonces, financiados en parte con la finanza que le fue incautada a la empresa, los problemas se repiten periódicamente. Antes de mayo, deberá llevarse a cabo una reparación integral de la cubierta que será financiada por el Ayuntamiento de Monforte en colaboración con la Xunta.
El alcalde, José Tomé, lo adelantó en el último pleno en respuesta a una pregunta formulada por el BNG. Tomé dijo que el proyecto de acondicionamiento de la cubierta, que está casi terminado, se hará público próximamente. En ese momento se concretará el alcance de las obras, que según indicó tendrán que estar acabadas a finales de mayo. Será el tercer arreglo de estas características desde que concluyó le remodelación del edificio, costeada por el Ministerio de Fomento en la etapa de José Blanco con cargo al 1% del presupuesto para actuaciones sobre el patrimonio y construcciones de valor singular.
En el pleno con el que la corporación despidió el año, el concejal del BNG Emilio Sánchez se interesó por los planes municipales para frenar el deterioro de la plaza de Abastos. «Chove dentro, a máquina de ozono non funciona e a cornixa exterior sofre desprendementos co conseguinte risco para a seguridade», dice Sánchez. Estas graves deficiencias, advierte, «dificultan o axeitado desenvolvemento da actividade no recinto».
Fianza incautada
Las obras de remodelación de la plaza de Abastos fueron adjudicadas en mayo del 2011 a una unión temporal de empresas constituida por Xestión Ambiental de Contratas y Pozanca, tras la convocatoria de un concurso municipal al que se presentaron otras siete ofertas. Las quejas por el mal acabado de las reformas se sucedieron poco después de la inauguración, pero hubo que esperar hasta julio del 2013 para que se formalizase un expediente a la empresa. Ese mismo mes se realizaron arreglos en la cubierta del edificio con cargo a la fianza que había sido depositada en su momento.
La garantía depositada por la unión de empresas era de algo más de 18.000 euros, cantidad que no cubrió ni la mitad de los gastos derivados del deficiente acabado de la obra. Solo un año después de los primeros arreglos, fueron necesarias reparaciones tanto en la cubierta como en la fachada del edificio, en la que se produjeron desprendimientos similares a los que se registran ahora. En el 2017, por otro lado, el Ayuntamiento obtuvo una subvención de 6.877 euros de la Consellería de Economía, Empleo e Industria para «mejoras en las condiciones de salubridad de la plaza de Abastos».
«É un tema que me quedou cravado», dijo Tomé, en referencia a la reforma de la plaza de Abastos, durante el pleno en el que avanzó que se procederá a la reparación de la cubierta. La remodelación del edificio se llevó a cabo en la etapa en la que el BNG gobernaba en mayoría. Desde la oposición, el actual alcalde solicitó sin éxito que los puestos se ubicasen en la primer piso y que la planta baja se destinase a estacionamiento gratuito, con un tiempo limitado, para los clientes de la plaza.
Una inspección de Sanidade que pudo haber servido de incentivo para las reformas
Desde la asociación constituida por los titulares de los puestos de la plaza de Abastos indicaron que el pasado mes de diciembre se produjo una inspección por parte de los servicios de Sanidade de la Xunta, que podría haber servido de acicate para las reformas que se van a llevar a cabo en convenio con el Ayuntamiento. Desde hace casi un año, el mal estado de la cubierta propicia filtraciones de agua que dejaron un rastro de manchas de humedad en la pared divisoria con el espacio que acoge los mercados monográficos y el almacén situado junto a los servicios.
La asociación se constituyó en el 2018 con el apoyo del gobierno local y el asesoramiento de la técnica de empleo. En los dos primeros años recibió una de las subvenciones nominales incluidas en el presupuesto municipal, por un importe de 2.000 euros en casa caso. Dejaron de cobrarla el pasado ejercicio al no presentar justificación de gastos. Los vendedores de la plaza tenían previsto destinar esta ayuda a la creación de una página web, pero la iniciativa no se pudo llevar a cabo finalmente.
Interés por la pescadería
Seis de los nueve puestos disponibles en la planta baja de la plaza de Abastos -en el primer piso funciona el centro de día- están ocupados en la actualidad. Uno de ellos sirvió, tras el último cierre, para ampliar la frutería existente. Para la pescadería, que lleva más de un año inactiva, existe alguna oferta que está pendiente de que el Ayuntamiento saque a concurso la correspondiente concesión. Fuera de las grandes superficies, en Monforte solo funciona en estos momentos un negocio de pescadería.