De gravera a lugar protegido, nuevos aires para la laguna de A Pinguela

Luis Díaz
luis díaz MONFORTE / LA VOZ

LEMOS

En canal de entrada a la laguna en época de estiaje, en una imagen de archivo
En canal de entrada a la laguna en época de estiaje, en una imagen de archivo CARLOS CORTÉS

Los desbroces para integrarla en el paseo fluvial de Monforte ya están en marcha

17 jun 2022 . Actualizado a las 23:09 h.

El desbroce selectivo de la vegetación existente en el entorno de la laguna de A Pinguela ya está en marcha. La excavación originada por una antigua gravera se convirtió con el paso del tiempo en un hábitat natural protegido por la Rede Natura — al igual que ese tramo del Cabe— que ahora va a ser integrado en el paseo fluvial de Monforte. Las talas y desbroces que se llevan a cabo desde comienzos de esta semana forman parte del proyecto de actuaciones ambientales y de recuperación de la conectividad en la presa próxima que se dispone a llevar a cabo la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil. Las obras fueron adjudicadas el pasado mes de marzo por un presupuesto de 567.000 euros y tienen seis meses de plazo.

El azud se derrumbó en el lateral más próximo a la margen de Cobas a causa de la riada de enero del 2016. Si bien se procederá su demolición, alternativa que barajaba desde un primer momento la confederación hidrográfica, el caudal del río seguirá regulado en esa zona. La presa de hormigón será sustituida por una estructura metálica desmontable que se instalará unos metros aguas arriba. En los meses de estiaje, realizará el mismo cometido que la construcción que va a sustituir para garantizar un caudal mínimo a la laguna.

Construcciones sin uso

Las nuevas directrices europeas en materia de medio ambiente abogan por devolver los ríos a su curso natural en aquellos tramos —como sucede ahora en A Pinguela— donde las presas que alteran su cauce carecen por completo de utilidad. La rotura en uno de sus extremos allanaba el terreno para la supresión de este azud, pero sería una forma de condenar también a la desaparición a la laguna próxima. Si la gravera acabó por convertirse en refugio natural fue gracias al efecto de contención de la presa contruida hace 57 años.

La laguna está separada del cauce del río por una franja de terreno que impide la entrada del agua salvo a través de un pequeño canal situado en su parte inferior, a la altura de la pasarela peatonal que atraviesa el Cabe en esa parte del paseo. Para que la laguna mantenga su caudal es necesario que el río alcance un nivel que solo se consigue al represarlo. El proyecto contratado por la confederación hidrográfica prevé, por otra parte, la instalación de una pasarela de madera sobre ese canal para que se pueda recorrer todo el perímetro de la laguna de A Pinguela a través de una senda peatonal.

La recarga se complica en el estiaje por la bajada de nivel del río

Mediante la instalación de una presa desmontable, según recoge el proyecto, «se consigue dar continuidad longitudinal al cauce natural del río Cabe, a la vez que mejora la recarga subterránea del agua de la laguna». «En época de estiaje —detalla— la laguna es más sensible a las variaciones que pueda haber en el río ya que, debido a los bajos caudales, es más difícil la recarga superficial de la misma a través del canal de entrada». Esta intervención podría complementarse con la rebaja de la cota del canal en unos 70 centímetros para facilitar ese trasvase.

«El funcionamiento del azud desmontable favorece la estabilización de la cota de agua en la laguna, ya que se produce una recarga por nivel freático de la misma, en verano, cuando el caudal del cauce transporta menos cantidad de agua, evitando variaciones relevantes que pudiesen afectar a la fauna y la flora», concluye el informe que sirvió de referencia para la solución que se va adoptar finalmente.

Retirada de fangos

Los desbroces selectivos constituyen la primera fase del plan de actuaciones ambientales y de recuperación de la conectividad en la presa de A Pinguela, que contempla por otra parte tareas de dragado para retirar los sedimentos depositados por los arrastres del río a la entrada de la laguna.