Los sondeos determinan que será suficiente con cimentar mejor el pilar dañado
23 sep 2022 . Actualizado a las 14:11 h.Las obras de reparación del puente sobre el río Cabe en la parroquia monfortina de Piñeira están en marcha. Casi cuatro meses después de que se cerrase su contratación por vía de urgencia, trascendieron los pormenores y el coste de la actuación que se va a llevar a cabo. Para el arreglo será suficiente con mejorar la cimentación del pilar cuyo desplazamiento obligó a cortar el viaducto al tráfico, que fue desmontado por la empresa adjudicataria el pasado mes de agosto y sustituido por unos soportes provisionales. El coste de los trabajos ascenderá a 242.000 euros y está previsto que terminen en noviembre.
Según detalla el alcalde, José Tomé, para la reparación se profundizará en la cimentación actual, que será reforzada mediante unas nuevas vigas entre las que se sujetarán un entramado de pequeños postes de acero, denominados micropilotes. Este tipo de elementos constructivos se utilizan cuando las edificaciones están situadas sobre el agua o con la capa freática muy cerca del nivel de suelo, como sucede en la base de los pilares que sostienen el puente de Piñeira.
Tomé supervisó este miércoles el comienzo de las obras acompañado por la primera teniente de alcalde, Gloria Prada, y por el concejal responsable de Obras, Medio Rural y Servizos, José Luis Losada. Los trabajos comenzaron en realidad a principios del pasado mes de julio, cuando la constructora Extraco, que obtuvo la adjudicación por vía de urgencia, acometió los preparativos. Esta intervención preliminar consistió en el acondicionamiento de un dique aguas arriba del viaducto que permitió desviar el caudal del río por la margen más alejada del pilar dañado.
Posteriormente, la empresa procedió a rellenar con piedra la parte del cauce más próxima a esa columna para que se pudiese proceder a desmontarla y a la instalación de dos soportes que sostienen desde entonces la estructura del puente en ese punto. El pilar dañado es el segundo desde la margen derecha del Cabe, del lado de la antigua carretera de Ourense. Desde su retirada no se había llevado a cabo ninguna otra actuación, a la espera de que los técnicos de la empresa decidiesen cuál era la solución más adecuada.
Cinco columnas y los estribos
Antes de acometer las obras de reparación del pilar, explica el alcalde, hubo que aguardar por el resultado de los trabajos de ingeniería «para determinar a situación do piar da ponte e darlle unha solución á deficiencia detectada». El equipo de gobierno evitó hablar de plazos, costes y del alcance de las obras hasta disponer de los resultados de esos sondeos previos, ya que en un primer momento no se descartó tener que actuar sobre otros pilares y elementos estructurales del puente.
El viaducto de Piñeira consta de cinco columnas, sin contar la cimentación de los estribos incrustados en la ribera en las dos márgenes. Según avanzó Tomé tras su visita, será suficiente con mejorar la cimentación del pilar cuyo desplazamiento de la estructura superior del puente ya era muy visible cuando se procedió a cerrarlo al paso de vehículos y peatones. «Nos próximos cinco días levarase a cabo a colocación de micropilotes nunha profundidade de nove metros para estabilizar o terreo e proceder á construción dun novo piar», precisó el alcalde.