Llega a juicio la muerte de la perra Alma: «Será una alegría verlo salir del juzgado con una condena de cárcel»

Carlos Cortés
Carlos Cortés CHANTADA / LA VOZ

LEMOS

Integrantes de una asociación en defensa de los animales ponen flores en el lugar en el que murió la perra  Alma  en diciembre del 2019
Integrantes de una asociación en defensa de los animales ponen flores en el lugar en el que murió la perra Alma en diciembre del 2019 ROI FERNÁNDEZ

Las dos acusaciones piden 18 meses de prisión para el único procesado. Lo ocurrió trascendió porque unos testigos lo grabaron en vídeo

10 abr 2024 . Actualizado a las 19:32 h.

El juicio por el maltrato y muerte de una perra en Chantada grabados en un vídeo que se hizo viral en el 2019 ya tiene fecha. Se celebrará en Lugo el 13 de junio. Las acusaciones piden penas de cárcel para el único sospechoso, un hombre que está acusado de herir al animal de un disparo de escopeta y después atarlo con una cuerda y arrastrarlo doscientos metros. La escena fue grabada en vídeo por unos testigos y su difusión masiva generó una ola de indignación que entidades en defensa de los animales aprovecharon para pedir penas más duras para este tipo de delitos.

Tanto la Fiscalía como la acusación particular consideran que el vecino de Chantada procesado por aquellos hechos es responsable de un delito de maltrato animal y piden para él 18 meses de cárcel. Los hechos que se van a juzgar ocurrieron el 30 de noviembre del 2019 en la parroquia de Soilán y si trascendieron fue porque una pareja que pasaba por allí se detuvo y lo grabó todo en vídeo con un teléfono móvil. Ellos mismos avisaron al momento la Guardia Civil y aportaron el vídeo como prueba.

En aquellas imágenes se veía al ahora procesado arrastrando con una cuerda a una perra que parecía herida. Los testigos circulaban en un coche por la carretera de Ourense a Lugo, la N-540, y habían tenido que reducir la velocidad porque el animal se puso a cruzar la calzada delante de ellos. Unos segundos después oyeron un disparo y vieron a la perra dando vueltas en el suelo en el borde de la carretera.

Según las acusaciones, los testigos vieron enseguida junto a la carretera a un hombre armado con una escopeta y cuando le preguntaron por qué lo había hecho, él les contestó que era cazador y que el perro estaba abandonado, vagaba por allí desde hacía días y podía provocar un accidente.

Después, el hombre se fue a dejar la escopeta y volvió con una cuerda con la que ató a la perra y se la llevó hacia su casa. Los testigos piensan que para rematarla. La escena fue grabada en vídeo por uno de los testigos, que al mismo tiempo le recriminaban al hombre su actitud.

Poco después llegó al lugar una patrulla de la Guardia Civil que vio a la perra tumbada cerca de la carretera con una herida sangrante Los agentes identificaron al sospechoso y le requisaron la escopeta que había usado, y que había guardado en el maletero de su coche.

La perra fue trasladada poco después a una clínica veterinaria de Chantada, en la que murió al día siguiente. Unos días antes había tenido una camada de cachorros de la que se hizo cargo el Ayuntamiento de Chantada y acabaron en manos de una familia de acogida de Lugo tras la intermediación de la Consellería de Medio Ambiente.

En cuanto se supo lo que había pasado y se difundió el vídeo, colectivos en defensa de los animales denunciaron los hechos y pidieron un castigo contundente para el responsable. Uno de esos colectivos, denominado Ayuda Alimentaria Animalista, decidió llamarle Alma a la perra muerta y ese nombre se popularizó inmediatamente y fue utilizado en las campañas posteriores.

Entidades como el partido animalista Pacma utilizaron este caso para pedir el endurecimiento de las penas máximas por maltrato animal. Reclamaban que los culpables de casos especialmente graves pagasen con prisión sin posibilidad de suspensión de la condena, para lo que sería necesario que las condenas máximas posibles fuesen superiores a dos años.

«Que sirva de ejemplo», dicen en la acusación

La asociación El Refugio fue la que anunció este martes que el juicio por el caso de la perra Alma ya tiene fecha. Su presidente, Nacho Paunero, explica que «la espera ha sido larga» pero que está convencido de que pueden «lograr una sentencia condenatoria que sirva de ejemplo para todos aquellos que poseen armas de fuego y disparan indiscriminadamente a cualquier animal que se cruce en su camino, creyéndose en el derecho de hacerlo con total impunidad».

Nacho Paunero garantiza que seguirán denunciando y persiguiendo legalmente este tipo de comportamientos. Y añade que en el caso del procesado por la muerte de esta perra «será motivo de alegría verlo salir del juzgado de Lugo con una condena de cárcel a sus espaldas».

El máximo responsable de El Refugio cree que se lo deben «a la pobre perrita ‘Alma' y a los miles de animales inocentes que son abandonados, torturados y matados cada año en nuestro país».