Las cortas se llevan a cabo en el monte de la parroquia de Nogueira, en el municipio de Chantada
02 feb 2025 . Actualizado a las 18:49 h.En un ránking de los paisajes más fotografiados de la Ribeira Sacra, el meandro de A Cova, más conocido como Cabo do Mundo, ocuparía sin lugar a dudas un puesto de salida. Visto desde la margen de O Saviñao, cerca de la bodega Abadía da Cova, el Miño dibuja una caprichosa curva en torno al monte de Nogueira camino ya del embalse de Os Peares. Frente a los miradores, del lado del municipio de Chantada, no son las vides sino los pinos los que proliferan en la ladera. La tala que lleva a cabo la comunidad de montes ofrece ahora al visitante una imagen poco habitual de ese paraje.
El monte de Nogueira ofrece en su parte más alta una llamativa «calva», motivada por la extracción de la madera de los pinos que lo pueblan mayoritariamente. Al igual que sucede en otros muchos parajes similares, el paisaje era muy diferente hace medio siglo, cuando la crisis demográfica aún no había pasado factura a las aldeas. Los vecinos de esa parroquia de Chantada cuentan que en tiempos no tan remotos los sembrados de trigo ocupaban los terrenos que ahora tienen un uso forestal. Un aprovechamiento que brinda importantes beneficios a la comunidad por la importante extensión del monte en mano común.
La orientación es determinante en la configuración del viñedo en la Ribeira Sacra. La ladera de la margen de O Saviñao, donde se ubican los miradores sobre el meandro, está orientada al sur. Esta circunstancia favorece una mayor insolación que en el lado contrario y que las vides estén al abrigo de las heladas. Nogueira tiene también muy buenas zonas de viñedo al pie del Miño, pero en la parte alta del Cabo do Mundo el pino se ha convertido en el aprovechamiento más rentable.