Fue una de las pocas mujeres que trabajaron en la fábrica de ladrillos de Rubián
20 dic 2024 . Actualizado a las 12:54 h.La persona de más edad del municipio de Bóveda murió esta semana a los 102 años. Esperanza García López era vecina de una aldea de Rubián y fue una de las pocas mujeres que llegaron a trabajar en la fábrica de ladrillos que funcionó durante años en esta parroquia
Esperanza, que no llegó a tener hijos, vivía en el pueblo de Eimer y fue una de las cuatro mujeres que llegaron a formar parte de la plantilla de esa fábrica. En aquella época no era nada habitual que las mujeres ejerciesen empleos industriales.
El funeral en su recuerdo, organizado por sus sobrinos y primos, comenzará este viernes a las tres de la tarde con la salida de la comitiva fúnebre del Tanatorio Monforte, en esta localidad, hacia la iglesia parroquial de San Fiz, en Rubián, donde se oficiará la misa. A continuación recibirá sepultura en el cementerio de Rubián.