El viento derriba un andamio de tres pisos y corta la N-540 en Carballedo

Carlos Cortés / Roi Fernández MONFORTE / LA VOZ

CARBALLEDO

Carlos Cortes

La estructura quedó colgando encima de la carretera dos horas hasta que acabó de caer

08 feb 2024 . Actualizado a las 08:16 h.

Un andamio de tres pisos se derrumbó este miércoles en el municipio de Carballedo, probablemente a causa de una ráfaga de viento. Si no hubo víctimas es porque en ese momento los obreros se estaban preparando para marcharse. Antes de venirse abajo de todo, el andamio estuvo dos horas colgando sobre la carretera N-540 (Lugo-Ourense). La Guardia Civil tuvo que cortarla al tráfico entre las cuatro y las seis y media de la tarde a la altura de A Barrela, la capitalidad municipal de Carballedo.

El andamio cayó de forma repentina unos minutos antes de las cuatro de la tarde. La estructura cubría por completo las dos fachadas principales de un edificio de viviendas de tres plantas que hace esquina entre la travesía de la N-540 y la calle Escultor Buciños. La parte que se vino abajo es la que daba a la carretera.

Ninguno de los cuatro obreros que habían estado trabajando toda la mañana en el andamio estaban en ese momento en la parte que se desplomó. Dos ya habían bajado porque era la hora de terminar su jornada y los otros dos se disponían a hacerlo y se encontraban en la otra fachada.

La suerte quiso también que la estructura no cayese directamente sobre la carretera. Un cable del tendido eléctrico cruza la travesía justo delante de ese edificio y no se rompió ni se desprendió cuando el andamio se le vino encima. Las piezas del andamiaje también aguantaron ensambladas, así que toda la estructura quedó colgando, apoyada en el cable sobre la carretera en un ángulo de casi 90 grados. Toda la estructura que cayó pesa aproximadamente una tonelada.

Los obreros dieron enseguida la voz de alarma y el estruendo de la caída hizo salir a la calle a los vecinos del edificio, a los de las casas cercanas y a los clientes que en ese momento estaban en un bar situado en ese cruce. En pocos minutos llegaron también la Guardia Civil, que cortó la circulación por la travesía de A Barrela, y los bomberos de Chantada.

El andamio resistió casi dos horas colgado sobre la calzada, hasta que a las seis menos cuarto se vino abajo mientras los bomberos trabajaban en el poste del tendido eléctrico en el que se sostenía. Como el riesgo de caída era evidente, no había nadie debajo, así que tampoco en esa segunda caída se registraron heridos.

Después de eso, los bomberos y los trabajadores de la empresa constructora que se encargaba de la obra en el edificio apartaron las piezas que, ahora sí, se habían desensamblado y ocupaban por completo la carretera. Pero todavía faltaba retirar una pequeña parte del andamio que se había quedado enganchada en el cable de la luz. Para hacerla caer, los bomberos tuvieron que utilizar la escalera extensible de uno de sus camiones.

A las seis y media de la tarde, todos los restos habían sido retirados de la calzada y la Guardia Civil volvió a abrir al tráfico ese tramo de la N-540.

El andamio que se vino abajo llevaba aproximadamente diez días instalado. La empresa que lo instaló, que es de Ourense, está contratada por los dueños del edificio para renovar el revestimiento de la fachada.