Un promotor quiere todos los solares de la nueva urbanización de Monforte
MONFORTE DE LEMOS
Los terrenos de los propietarios que no paguen por la reparcelación se subastarán
10 nov 2022 . Actualizado a las 11:36 h.Monforte creció durante décadas a rebufo de la vía del ferrocarril y de la estela de las principales carreteras. La construcción extendió sus tentáculos por esas arterias de la periferia, despreciando amplias bolsas de suelo en el centro de la población. La zona C de las normas de planeamiento —normativa vigente a falta de plan general—, es un caso revelador. Una bolsa de suelo de 21.000 metros cuadrados sin aprovechamiento y una calle sin salida en pleno corazón de la capital de la Ribeira Sacra, cuyo desarrollo estaba supeditado al desbloqueo de un plan aprobado hace más de veinte años. El actual gobierno local por fin se decidió a desbloquearlo y los constructores codician los nuevos solares cuando aún no concluyeron las obras de urbanización.
«É un proxecto de envergadura e tamén pioneiro en Galicia polo sistema de desenvolvemento, que non ten precedentes», apunta el alcalde, José Tomé. El sistema al que se refiere es el de compensación, regulado por la Lei do Solo y por el que ya se había apostado en el 2005 en un primer intento de desempolvar el proyecto. A Tomé le cabe, sin embargo, el mérito de haber desatascado ahora esta fórmula, que faculta al Ayuntamiento a actuar como promotor —al menos en un primer momento— aunque los propietarios del suelo no estén por la labor de urbanizarlo.
Los más de 20.000 metros cuadrados de la zona C se sitúan del otro lado del río a la altura del Parque dos Condes, entre la calle Rof Codina —hasta ahora sin salida— y la entrada al barrio de Cobas. Cuando concluyan las obras iniciadas el pasado mes de enero, en ese suelo urbano que no estaba consolidado habrá 5.785 metros edificables —en viviendas de bajo y tres alturas— y otra tanta superficie de zonas verdes que darán continuidad al principal parque de Monforte en la otra margen del Cabe.
Todo a un tiempo
La urbanización estará lista, según las previsiones municipales, a finales del próximo mes de octubre, quince o veinte días después de las fechas que se barajaban inicialmente. Con ese reajuste se busca, explica el alcalde, que las obras de la zona C acaben al mismo tiempo que las de humanización de Rof Codina, también en curso. «Son proxectos distintos, pero ten que haber unha harmonía. Vaise acabar todo a un tempo para que o firme quede uniforme», precisa.
Las obras de la zona C tienen un presupuesto que ronda el millón de euros y los propietarios sufragarán el coste de la urbanización a cambio de una parte de los solares proporcional a la superficie que les fue ocupada. Varios promotores se interesaron ya por los terrenos edificables y en uno de los casos incluso por la posibilidad de adquirirlos en su totalidad. «O que se lle contestou é que os donos dos terreos serán os titulares dos solares se pagan o custe da urbanización», señala el alcalde, que no considera oportuno desvelar la identidad de las constructoras que acudieron a su despacho.
Si no hay acuerdo, precisa, «o Concello quedarase coa parte [del terreno edificable] correspondente á amortización da urbanización». En esos casos, los terrenos saldrán a subasta y si quedase desierta se procedería a una adjudicación directa. Según el Ayuntamiento, no hay ningún auto judicial que condicione en estos momentos la hoja de ruta de la nueva urbanización.
Descartada la paralización cautelar que solicitaron algunos afectados, tras la entrega de las obras se comunicarán a los propietarios los costes de la reparcelación. Los que paguen recibirán su parte de los solares. En caso contrario, será el Ayuntamiento el que los ponga en venta para recuperar la inversión.
Paseos a los que darán las fachadas traseras de las futuras viviendas
El estado actual de las obras es lo suficientemente avanzado como para vislumbrar cómo quedará organizada esta nueva zona urbana de más de 20.000 metros. El vial que dará salida a Rof Codina en la entrada al barrio de Cobas está trazado y solo resta pavimentar la calzada. Las aceras, al igual que el alumbrado, están listas a ambos lados hasta su salida, en línea con la calle Fontecha. También quedaron listas las aceras y el alumbrado en la parte edificable del terreno en el que se levantaba la antigua fábrica de curtidos, la franja que linda con la calle Cobas. Por detrás habrá un paseo y una zona verde paralela a la ribera del río.
Salvo en los solares que se crean en línea con la calle Ourense, todas las nuevas viviendas tendrán doble fachada. Una irá orientada al nuevo vial y otra a los paseos que discurrirán por la parte trasera de las casas, sendas que comenzaron a pavimentarse el pasado viernes. Las construcciones que irán en paralelo a las edificaciones de la calle Ourense solo tendrán fachada delantera, ya que allí no hay margen para abrir un paseo en su parte posterior. La entrada actual en dirección a la guardería se mantiene, pero el acceso al centro infantil en su tramo final pasará a tener carácter peatonal.
La rampa de acceso a los garajes de Rof Codina, por otro lado, se desplazará en dirección a la guardería para dar cabida a otro solar, en el que se permitirá una edificabilidad de bajo y tres alturas al igual que en el resto de la urbanización. De este modo, detalla el alcalde, se conseguirá además «un efecto de transición» con la parte ya construida de Rof Codina, donde se alcanzan las cinco alturas.