Los últimos de La Fraternal, la sociedad nacida en los tiempos gloriosos del ferrocarril en Monforte

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

MONFORTE DE LEMOS

Un socio lee uno de los dos periódicos a los que la sociedad sigue suscrita. La Fraternal está está tan mal de dinero que ya no pagar más que esas dos suscripciones
Un socio lee uno de los dos periódicos a los que la sociedad sigue suscrita. La Fraternal está está tan mal de dinero que ya no pagar más que esas dos suscripciones CARLOS CORTÉS

La vieja sociedad recreativa del barrio de la Estación languidece sin cafetería, con su local a medio gas y sin dinero para pagar deudas

08 nov 2023 . Actualizado a las 05:05 h.

La sociedad La Fraternal lleva meses sobreviviendo en precario. Sin el motor de actividad que suponía su cafetería, con solo unas pocas horas de apertura diaria y una presencia mínima de asociados, una de las tres entidades recreativas clásicas de Monforte tiene que hacer frente ahora a una deuda que no está en condiciones de pagar. La de varios meses de factura de luz que quedaron sin pagar tras la marcha del último gestor de la cafetería. Los directivos advierten que sin ayuda de alguna administración pública no les va a quedar otra que cerrar.

El declive de esta sociedad lleva años incubándose, pero en los últimos meses se ha precipitado. El detonante fue el cierre de su cafetería el pasado 9 de enero, cuando el profesional que la atendía renunció a continuar.

Fue una marcha sin previo aviso y dejó a La Fraternal sin un servicio fundamental. Desde siempre, la persona que explotaba el negocio de hostelería se encargaba también de abrir y cerrar las instalaciones. La cafetería era un atractivo que llenaba la sociedad, porque atraía tanto a los socios como a personas ajenas a la entidad.

Un horario estable

Aquel cierre inesperado dejó a la sociedad muy tocada. Tras el desconcierto de las primeras semanas, la directiva ha conseguido regularizar un horario de apertura más o menos estable, aunque restringido. «Por la mañana —cuenta el presidente, Juan Rodríguez Aira— abrimos a las once de la mañana, recogemos los periódicos y estamos aquí hasta la una: y por la tarde estamos de tres a seis para echar la partida».

Así que una de las preocupaciones principales de Juan Rodríguez Aira y el resto de su junta directiva es encontrar quien se haga cargo de la cafetería. Pero hay otro problema que no solo es importante, sino que puede acabar siendo fatal para esta sociedad. La Fraternal debe 5.900 euros a la compañía que les proporciona suministro eléctrico. Son facturas sin pagar que se fueron acumulando el año pasado.

En la directiva no se dieron cuenta hasta principios de este verano, cuando les cortaron la luz. Se enteraron de lo que pasaba cuando fueron a la empresa suministradora a pedir explicaciones. Tuvo que adelantar dinero de su bolsillo para que se la volviesen a conectar. En la directiva dicen que la responsabilidad de pagar las factura era del último gestor de la cafetería.

La compañía eléctrica no les reclama toda esa deuda de una sola vez, sino que les da facilidades para pagar a plazos. El caso es que no tienen dinero para hacerlo. El dinero de las cuotas de los socios no les llega para eso.

Ya han iniciado conversaciones con el Ayuntamiento de Monforte para ver si pueden optar a algún tipo de ayuda económica para sacarse esta deuda de encima. En caso contrario, en la directiva de La Fraternal ven el futuro muy negro.

Una asamblea a principios de año para subir las cuotas por primera vez desde 1999

La junta directiva actual tiene intención de convocar los socios de La Fraternal a una asamblea que se celebrará a principios de año. La directiva está estudiando qué medidas adoptar para aligerar un poco la mala situación económica que arrastran, aunque sus integrantes parecen ser conscientes de que por el lado de las cuotas no hay mucho donde rascar. Juan Rodríguez Arias adelanta que probablemente propongan a los socios una subida de un euro mensual en las cuotas que pagan. No va a dar para mucho, porque el número de socios no es el que era.

La subida de las cuotas parece inevitable en vista de los apuros que pasa la sociedad y además llegaría después de mucho tiempo con los recibos congelados. Ser socio de La Fraternal cuesta 7 euros al mes desde 1999.

Ni un céntimo más.

En estos más de veinte años la cuota no ha subido ni un céntimo. Y eso en un contexto en el que el número de socios se ha reducido mucho.

Cuando en el 2020 empezó la pandemia, en La Fraternal eran aproximadamente 150 socios. Este verano, en la directiva estimaban que la sociedad la formaban en esos momentos alrededor de un centenar de personas, pero no todos pagaban la cuota.

Hay un núcleo de entre 20 y 40 personas que son los que siguen frecuentando de una forma más o menos asidua las instalaciones para leer el periódico, echar una partida a las cartas o simplemente charlar con los amigos. Esos son los que pueden tirar por el futuro de la entidad, pero es un grupo pequeño. Y su edad media ronda los 70 años. El relevo parece complicado.

La Fraternal abre solo cinco horas al día y es frecuentada por pocos socios, que leen el periódico y juegan a las cartas
La Fraternal abre solo cinco horas al día y es frecuentada por pocos socios, que leen el periódico y juegan a las cartas CARLOS CORTÉS

Nacida a finales del siglo XIX

La sociedad La Fraternal está vinculada al origen y crecimiento del barrio de la Estación al calor de la llegada del ferrocarril a Monforte. El historiador local Felipe Aira tiene constancia de documentos de libros de actas de esa sociedad del 1925. No hay huellas administrativas más antiguas, pero del contenido de esas actas cabe deducir que en aquel momento La Fraternal llevaba 25 años de vida, así que su fundación pudo tener lugar en torno a 1899. En sus primeros tiempos, su sede estaba en la entonces denominada carretera nueva, la actual calle Leopoldo Calvo Sotelo. Su ubicación actual, en el la planta baja y el piso superior del número 43 de la calle Concepción Arenal la estrenó a principios de los años 40, después de la compra del solar en 1946 y de construido el edificio.