Muere en Monforte a los 111 años Genoveva Rodríguez Otero, la abuela de Galicia

MONFORTE DE LEMOS

Genoveva Rodríguez, en su colegio electoral en las autonómicas de este año
Genoveva Rodríguez, en su colegio electoral en las autonómicas de este año CARLOS CORTÉS

Había acudido a votar en silla de ruedas en las últimas elecciones autonómicas y europeas

12 nov 2024 . Actualizado a las 11:54 h.

«Hai que volver en xuño? A xuño igual non chego!». Con 111 años cumplidos, Genoveva Rodríguez Otero se enteró a pie de urna en las autonómicas del pasado mes de febrero que tendría que votar de nuevo en verano. Pese a sus reservas, en las europeas tampoco faltó a la cita en su colegio electoral de Monforte, próximo a la casa del barrio de San Antonio en la que residía. Se dejó fotografiar, una vez más, con los integrantes de la mesa y los vecinos que acudían a saludarla cariñosamente. Ayer se apagó para siempre la luz de la abuela de Galicia. El próximo 1 de enero sería su 112 aniversario.

Genoveva falleció a última hora del lunes en su domicilio del campo de San Antonio, en el que residía junto con su hija Laura y su yerno Manuel. Había estado charlando con ellos, como cada día, antes de quedarse dormida. Casada con Francisco González Varela, que trabajaba como guarda jurado de Renfe, había enviudado en el año 1961. La misa de funeral tendrá lugar, tras la ceremonia de incineración, mañana a las cinco de la tarde en la iglesia de su parroquia. El velatorio permanecerá abierto desde esta tarde en el tanatorio Raúl.

Aunque vivió la mayor parte de su vida en el barrio de San Antonio, Genoveva había nacido el 1 de enero de 1913 en la parroquia monfortina de Moreda. En su familia hubo hermanos que murieron muy jóvenes, alguno nada más cumplir la treintena. Otros, por el contrario, fueron longevos. «Tres fallecieron con más de 90 años y otro llegó a los 103», cuenta su nieto Francisco. Ella iba a diario, antes de cumplir los cien años, a cuidar la huerta que cultivaba en la calle Chantada. Era lo que había hecho siempre porque se ganó la vida vendiendo hortalizas frente a la plaza de abastos y en las ferias que se celebraban en Monforte y sus alrededores.

Las últimas por su pie

Las elecciones municipales del 2015, cuando había cumplido 102 años, fueron las últimas en las que pudo acercarse a votar por su propio pie. Desde entonces, los problemas de movilidad le obligaban a desplazarse en silla de ruedas. En el 2023 le instalaron un salvaescaleras en casa para que pudiese bajar un rato a la plazuela del barrio en los meses de buen tiempo. Esas visitas, y las series televisivas, eran su mayor entretenimiento. Ejercer el derecho a voto fue una obligación inexcusable que nunca dejó de cumplir hasta su fallecimiento.

Genoveva Rodríguez saluda a interventores y votantes en las últimas autonómicas
Genoveva Rodríguez saluda a interventores y votantes en las últimas autonómicas CARLOS CORTÉS

Genoveva deja dos hijos, Laura y José Antonio, tres nietos y cuatro bisnietos. Con 111 años, llevaba la vida con el humor del que hacía gala cada vez que se acercaba a las urnas. Tanto preguntaba a los interventores a cuánto se pagaba el voto ese año como reprendía afectuosamente a una vecina delgada en su juventud y ahora entrada en kilos. Con 111 años, conservaba la lucidez mental y presumía de buen apetito. Esta monfortina se había convertido en la abuela de Galicia en enero de este año tras el fallecimiento en Vigo del artista Luis Torras, que había nacido en esa ciudad el 29 de diciembre de 1912.