Tensión en la manifestación de Vox frente al futuro centro de menores extranjeros en Monforte

Luis Díaz
LUIS DÍAZ MONFORTE / LA VOZ

MONFORTE DE LEMOS

Carlos Cortés

Un fuerte despliegue policial evitó altercados entre los simpatizantes de extrema derecha y un grupo de manifestantes que criticaron su presencia

23 sep 2025 . Actualizado a las 18:53 h.

La rueda de prensa convocada por Vox en Monforte esta tarde, en el exterior del futuro centro de acogida de menores extranjeros, se desarrolló en medio de una gran tensión y un fuerte despliegue policial. Un grupo de algo más de medio centenar de manifestantes se concentró previamente en un lateral del inmueble para protestar contra la presencia del partido de extrema derecha. «Aí están, eses son, os do cóctel molotov», fue una de las consignas que corearon.

Isabel Pérez Moñino, portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, arropada por cargos del partido en Galicia y una veintena de simpatizantes, evitó condenar expresamente el ataque con artefactos incendiarios que sufrió el edificio frente al que atendió a los medios informativos. Su repulsa fue para los partidos políticos que, a su juicio, «castigan» a los ciudadanos con la apertura de este tipo de centros.

Los participantes en la protesta contra Vox se concentraron en un solar situado a la derecha del edificio, a escasa distancia del lugar en el que se iba a celebrar la rueda de prensa. Portaban pancartas con lemas como «fascismo, nunca máis» o «Galiza é terra de acollida», y se veía también alguna pancarta de Galiza Nova. Los manifestantes fueron acordonados por efectivos de la Policía Nacional cuando llegaron a la zona los representantes de Vox procedentes del cruce del barrio del Malvarón, donde una patrulla de la Policía Local impedía el paso de otros vehículos al lugar en el que está el edifico de Prodeme.

Los momentos de mayor tensión se produjeron en los momentos previos y coincidiendo con la llegada de la portavoz de Vox. Las consignas contra la presencia de este partido arreciaron y algunos simpatizantes de extrema derecha respondieron a ellas desde la calzada. Uno de ellos, provisto de un megáfono, invitaba a los manifestantes a «ducharse» e «ir a trabajar». Otros increpaban en términos similares a los participantes en la concentración contra la formación de Santiago Abascal. Entre los simpatizantes de Vox había algunos que se proclamaban como vecinos de la zona y que replicaban en voz alta a los que estaban en la manifestación que «no eran de Monforte».

El despliegue policial impidió que se produjesen altercados entre los dos grupos presentes en el entorno del futuro centro de acogida de menores extranjeros no acompañados. Pérez Moñino pasó en dos ocasiones en el todoterreno en el que viajó a Monforte por delante de los manifestantes contrarios a Vox antes de marchar. En la última pasada, bajó la ventanilla y desde el asiento del acompañante hizo un gesto con el pulgar hacia arriba dirigido a los participantes en la protesta.

Cuando la dirigente de Vox ya se había marchado, la Policía Nacional procedió a la identificación de una manifestante que había tomado fotografías de los agentes. Algunos participantes en la protesta afearon la conducta del policía que pidió el carné de identidad a la mujer. En ese momento, personas participantes en la concentración reclamaron de las fuerzas de seguridad que se pusiese el mismo celo en la localización de los autores del lanzamiento de los cócteles molotov al edificio de Prodeme.

La protesta se disolvió, sin embargo, sin ningún otro incidente minutos después de la rueda de prensa de Vox. «Estamos hoy en Monforte de Lemos porque el Partido Popular ha decidido castigar a los vecinos», dijo su portavoz el inicio de su intervención. El centro de acogida de Monforte, según sus palabras, se enmarca en los «pactos» del PP con el PSOE «para repartir menas por toda España». «En vez de la seguridad de los vecinos —añadió— han elegido la inseguridad, y lo han hecho de espaldas a ellos y ocultando sus intenciones».

La portavoz de Vox en la asamblea de Madrid dijo que este tipo de centros «han generado en todas las regiones de España inseguridad, pérdida de libertad a los vecinos, violaciones y atracos». «Nosotros —subrayó— estamos contra las políticas del bipartidismo que le ha dado la espalda a los españoles». Pérez Moñino reivindicó en nombre de su formación el cierre de este tipo de centros de acogida y la «deportación inmediata de todos los inmigrantes ilegales, sean menores o mayores de edad, a sus países de origen».

Desde su punto de vista, la política migratoria que se sigue en España se diseña en despachos de Bruselas «alejados de la vida real en los barrios». Respecto al ataque de madrugada con cócteles molotov a la sede del futuro centro de acogida de Monforte, prefirió expresar su condena «a los políticos que abren este tipo de centros», a los que preguntó «por qué no los llevan al lado de sus casas».