
A falta del último trimestre ya han nacido en el hospital casi tantos bebés como en todo el 2024
19 oct 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Si la tendencia no se tuerce, el 2025 acabará siendo un buen año para la natalidad en Monforte. En los primeros nueves meses nacieron en el hospital de Monforte 144 bebés, un 25% más que el año pasado en estas mismas fechas. A falta de ver qué pasa en el último trimestre, lo cierto es que la cifra de finales de septiembre se queda a solo 10 de la marca del 2024 completo.
Las cifras mes a mes revelan que la mejoría fue especialmente intensa los cuatro primeros meses del año. En enero, febrero, marzo y sobre todo abril hubo este año claramente más partos que en los mismos meses del 2024. La mayor diferencia fue la de abril, que es por ahora el mejor mes de todos. En esos 30 días nacieron en Monforte 26 niños. Es un ritmo de casi uno al día que era habitual hace cuarenta años, en los primeros tiempos del hospital comarcal, pero que hace mucho que dejó de serlo. En abril del año pasado solo habían nacido 8.
Después del abril, en este 2025 los meses más fecundos fueron febrero y julio, con 19 nacimientos cada uno, seguidos de marzo con 17, febrero con 16 y mayo con 15. En cambio los peores fueron septiembre, con 8; junio, con 10; y agosto, con 11.
En cualquier caso, no parece probable que el 2025 vaya a ser el mejor año del decenio. Esa marca la tiene el 2017, con 214 bebés venidos al mundo en el hospital de Monforte. Para alcanzar esa marca en el último trimestre de este año tendrían que nacer 70 niños más, a un ritmo de 23 al mes. No es imposible, pero tampoco parece probable. En el 2024, en el último trimestre solo vinieron al mundo 37 bebés en Monforte.
Solo con los primeros nueve meses, el 2025 ya está prácticamente empatado con el 2022, que con 149 fue el año con menos niños de toda esta serie.

Sara Pérez: «Queremos vivir en Monforte, pero no hay plazas para nuestro hijo en ninguna guardería»
Sara Pérez y Rubén Díaz tenían claro que querían tener hijos, pero el cuándo no estaba demasiado decidido. Hasta que a finales del 2024 ella se quedó embarazada y el dilema de las fechas dejó de tener importancia. En agosto nació Daniel. Si es el único o vendrá alguno más eso es algo que ya se verá. Por ahora, sus padres han tenido que organizar sus respectivas bajas por maternidad y paternidad para capear el problema de la falta de plazas de guardería que padece Monforte desde hace años. Por lo demás, y al margen de este problema, a ellos dos les parece un buen sitio para criar a sus hijos.
—Parece que el 2025 es un años de muchos niños en Monforte.
—Si, ya me lo había comentado una amiga mía que es enfermera. El día que nació Rubén nacieron otros dos niños más en el hospital.
—¿Usted y su pareja son de Monforte?
—Yo sí que soy de Monforte, pero Rubén es de O Saviñao.
—¿Y su intención es vivir de forma permanente en Monforte o piensan en marcharse?
—Los dos tenemos claro que queremos vivir en Monforte.
—¿No se marcharían en ningún caso?
—En principio, no. Yo nunca me quise ir a trabajar fuera, siempre quise encontrar trabajo en Monforte y quedarme. Y él también está cómodo aquí.
—¿Y sus trabajos se lo van a permitir?
—Yo trabajo en un banco en Monforte y Rubén en otro banco en Escairón, así que por ese lado no debería haber ningún problema.
—¿Les parece un buen sitio para criar a su hijo?
—Sí, nos gusta. En todo caso, tampoco es perfecto porque es un problema encontrar plaza en una guardería. De hecho, nosotros no pudimos conseguirla.
—¿En ninguna?
—Fuimos preguntar a las dos y no, en ninguna de las dos guarderías de Monforte hay plazas este curso. En la pública la lista de espera es enorme y en la Parruliños nos dijeron que volviésemos a preguntar en diciembre por si acaso, pero que probablemente no podrá ser.
—¿Y cómo van a hacer cuando tengan que volver a trabajar?
—Para empezar vamos a coger las dos bajas consecutivas. Ahora estoy yo con ella y en enero, cuando yo me tenga que reincorporará, cogerá la baja mi pareja. Lo que pasa es que en mayo o en junio ya tendremos que estar trabajando los dos.
—¿Y a partir de ese momento, qué?
—Las tardes las tenemos libres los dos, pero el problema es por la mañana. De todas formas, malo será. Los dos tenemos nuestras familias aquí, así que seguramente podrán echarnos una mano.
—Menos mal que después encontrar plaza en un colegio no va a ser tan problemático. ¿Ya saben a cuál lo llevarán?
—Probablemente a los Escolapios, simplemente por proximidad. Es el que está más cerca de donde vivimos.