La asociación de vecinos de O Saviñao ve un agravio en no permitir el furancho de Belesar

La Asociación Veciñal de O Saviñao se ha dirigido al alcalde de ese municipio para obtener información sobre la situación de las solicitudes de permisos de apertura para dos proyectos de hostelería en el pueblo de Belesar. Este colectivo se hace eco así de las quejas de dos vecinos que denuncian «trabas administrativas» para sacar adelante sus respectivas propuestas para la puesta en marcha de un furancho y un pequeño hotel con restaurante. A través de un comunicado, en el que da cuenta de su petición, reclama al Ayuntamiento que se adopten medidas encaminadas a desbloquear ambas iniciativas empresariales.

«Belesar é un dos puntos mais visitados da Ribeira Sacra. De alí parten os catamaráns do río Miño e por alí discorre o que en nada será masivo, o Camiño de Inverno a Santiago. A presenza de visitantes é considerable e con tendencia á alza, polo que son necesarios e imprescindibles ese tipo de servizos», señala la asociación en un comunicado.

La solicitud de licencia para la apertura de un furancho partió hace dos años de José Mazaira Vázquez, que quería aprovechar con ese fin la bodega situada en la planta baja de su casa, junto al puente que atraviesa el Miño en Belesar. Un «conflicto de permisos» entre el Ayuntamiento de O Saviñao y la Diputación de Lugo no le permite sacar adelante su iniciativa con cargo al reglamento de la Xunta de Galicia que regula la actividad de ese tipo de establecimientos.

Dos obstáculos resueltos

Aunque obtuvo hasta ahora el visto bueno de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y de la Dirección Xeral de Patrimonio, Mazaira sigue sin poder superar la totalidad de los trámites burocráticos. «Atópase con que a Deputación condiciona o permiso ó cambio de uso a núcleo urbano, que lle corresponde ao Concello do Saviñao e este o denega», señala la asociación vecinal.

Desde la óptica del colectivo vecinal, los problemas con que tropiezan estos emprendedores en Belesar contrastan con la «total permisividade» para otros locales en diferentes puntos de O Saviñao. En este sentido, alude a la existencia de cantinas en Segán, Vilelos, A Portela, Mendreira. A Páxara y Meán. «No baixo dunha vivenda de Belesar próxima á do solicitante xa existiu de antigo unha cantina», subrayan en la asociación, que también saca a relucir la existencia en Belesar de un club náutico y de una bodega con sala de cata.

Estos precedentes, añade, suponen «un perigoso agravio comparativo coa negativa do Concello no momento actual, ademais dun freo administrativo á dinamización do mundo rural en alarmante decadencia».

Ordenanza o catalogación

La asociación de O Saviñao propone que se agilicen los trámites para la certificación mediante un acuerdo plenario de la catalogación de Belesar como núcleo urbano, lo que haría desaparecer las trabas con las que ahora tropiezan esas solicitudes. Otra salida sería, según su criterio, aprobar una ordenanza municipal «que facilite a apertura dalgúns negocios, sempre no mantemento do respecto ás normas urbanísticas».

Varios viticultores de la Ribeira Sacra, como es el caso de Mazaira, se interesaron en los últimos meses por la posibilidad de abrir furanchos para despachar el vino sobrante del autoconsumo. Estos locales solo funcionan en A Pobra do Brollón, el único municipio que desarrolló en una ordenanza el reglamento de la Xunta.

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