El seísmo alcanzó 2,9 grados y el epicentro se situó en las proximidades de la capitalidad del municipio lucense
07 abr 2024 . Actualizado a las 17:03 h.El municipio lucense de Pantón registró un nuevo temblor de tierra, el segundo en el plazo de poco más de dos semanas. Esta vez se produjo pasadas las cinco de la pasada madrugada y alcanzó los 2.9 grados de magnitud. Según el mapa sísmico del Instituto Geográfico Nacional (IGN), el epicentro se situó en las proximidades de Ferreira, la capitalidad de este municipio de la Ribeira Sacra. De acuerdo con esta información, el seísmo habría sido perceptible en los lugares de Cima de Vila, en la parroquia de Santiago de Cangas, y en San Martiño de Siós, ambas poblaciones situadas al sur de Ferreira. El mapa sobre actividad símica del IGN indica que pudo sentirse también en la parroquia limítrofe de Distriz, ya en el municipio de Monforte, y en la capitalidad de este municipio.
El temblor tuvo escasa profundidad y parece haber pasado desapercibido para la mayor parte de los vecinos de ambos municipios. A primera hora de la mañana el alcalde de Pantón, José Luis Álvarez, no le habían llegado comentarios al respecto. Algún residente en Ferreira comentaba que había sentido en su casa a la hora que se produjo el seísmo «como se fóra pasase un coche». Consultado al respecto, el regidor de Monforte, José Tomé, dijo que tampoco había escuchado mención alguna a este episodio. «Saín tomar un café e falei con moitos veciños está maña e ninguén me comentou nada», señala.
«Nós durmimos esta noite perfectamente», apunta al otro lado del teléfono Roi López Carmona, vecino del pueblo de San Martiño de Siós, situado a pocos kilómetros del epicentro del temblor. «A estrada N-120 ladea a nosa parroquia e se o tremor e suave non se distingue do paso dun camión», explica este ganadero de Pantón.
Sin embargo, en lugares como Frontón, próximo a la ribera del Sil en ese municipio, el seísmo fue percibido con claridad por algunos vecinos. «Tremer en si nin notamos. Eu esperteime a eso das cinco e media polo típico ruído do terremoto, pero non sentín movemento. Igual tremeron un pouco os cristais das fiestras, pero foi máis o son que outra cousa», relata una vecina.
En puntos de la ribera del Cabe del vecino de municipio de Sober, limítrofe con Pantón, también aseguran haber percibido el seísmo. «Sobresaltoume o ruído cando estaba durmindo e os cans puxéronse a ladrar nese moemnto», afirma un vecino de Rosende que contactó con esta redacción.
El pasado 20 de marzo hubo otro movimiento de tierra con epicentro en Pantón. Se produjo poco después de las cinco de la tarde y tuvo una magnitud de 1,7 grados. En aquella ocasión el IGN comunicó que se había registrado un kilómetro de profundidad. Tampoco entonces fue percibido, al menos de una forma amplia, por la población de las zonas próximas.
El precedente de Año Nuevo
El año comienza con una actividad sísmica significativa en el sur de la provincia de Lugo. El día de Año Nuevo se registró un terremoto de 3,5 grados de magnitud, cuyo origen estuvo situado en esta ocasión fuera del denominado enjambre de fallas de Becerreá, responsable de la mayor parte de los seísmos que se producen en la montaña lucense. El origen de aquel temblor, según el IGN, se sitúo en el municipio de Triacastela, cerca de los límites con Folgoso do Courel, y se pudo sentir también en Samos, Becerreá, Pedrafita do Cebreiro, As Nogais, A Pobra do Brollón, Láncara, Outeiro de Rei y Cervantes.
Con posterioridad, los días 15 y 18 de marzo, se detectaron movimientos de tierra de 3,7 y 2,3 grados con origen en el concello de Sarria.