Incendio de Quiroga: Solidaridad en forma de batefuegos hechos con trozos de alfombrilla de coche

Carlos Cortés
Carlos Cortés QUIROGA / LA VOZ

QUIROGA

Voluntarios organizan la ayuda en el polideportivo municipal de Quiroga
Voluntarios organizan la ayuda en el polideportivo municipal de Quiroga CONCELLO DE QUIROGA

Asociaciones, comercios, empresas y particulares echaron una mano estos días al Ayuntamiento quirogués

23 ago 2025 . Actualizado a las 16:35 h.

El pabellón polideportivo y el albergue municipal de Quiroga fueron estos días refugio para decenas de personas que escapaban del fuego. El incendio forestal que entró el viernes en este municipio procedente de Valdeorras es un desastre ambiental que obligó a desalojar pueblos enteros, pero también desató una oleada de solidaridad que ayudó a suavizar el trauma.

De atender a los desalojados y de canalizar la ayuda se encargó el Ayuntamiento y los concejales del equipo de Gobierno se repartieron la tarea. El concejal Antonio Marcos fue el que se ocupó de organizar la asistencia en el pabellón polideportivo y en el albergue. El Ayuntamiento, cuenta este edil, llegó a buscar alojamiento a 49 personas en una sola noche.

Fue el viernes, el día que el fuego entró en Quiroga con un frente imparable de varios kilómetros de longitud. Aquel día tuvieron que escapar los vecinos de Roblido, el último pueblo del vecino municipio de A Rúa y los de Alvaredos, ya en Quiroga. En las dos aldeas se quedaron los voluntarios que quisieron hacerlo para salvar las casas, pero mayores y niños huyeron a Quiroga. «A maioría dos de Rublido tiñan familia na Rúa, pero é que para alí éralles imposible pasar, así que viñeron a Quiroga», explica Antonio Marcos.

En el albergue y en un hostal

El Ayuntamiento los alojó aquella noche en el albergue municipal a todos menos a una familia de cuatro miembros que pasaron la noche juntos en un hostal local. Ya no volvería a haber tanto desalojados, pero ninguna noche dejó de haberlos.

El polideportivo fue también el punto de reparto de la ayuda que quisieron aportar asociaciones, comercios, empresas y particulares. Llegó de todo y de todas partes, pero sobre todo de establecimientos comerciales del propio municipio de Quiroga.

Desde botas hasta botellas de agua mineral, pasando por alimentos no perecederos y productos de farmacia útiles en estos casos, como colirios, gasas y cremas para quemaduras.

Entre lo más original, unos batefuegos fabricados por voluntarios de la asociación contra el cáncer de forma artesanal, a base de recortes de alfombrillas de coche.

Con las peores imágenes de este enorme incendio todavía frescas, pero con lo peor de la emergencia ya superado, Antonio Marcos sostiene que a pesar de la urgencia con la que se puso todo en marcha el dispositivo funcionó razonablemente bien. «A verdade é que a xente colaborou moi ben e os establecementos comerciais de Quiroga implicáronse moito», asegura.