«Meu fillo non falaba nin cos seus pais, e agora non hai máis que velo»

Carlos Cortés
Carlos Cortés MONFORTE / LA VOZ

QUIROGA

El centro de atención temprana de Quiroga atiende ya a más de 100 niños

04 sep 2025 . Actualizado a las 10:51 h.

A los tres años, el hijo de Verónica había aprendido a decir papá, mamá y agua. Eso era todo. Ni hablaba con sus padres ni parecía capaz de comunicarse con nadie. Han pasado tres años y ahora habla y se relaciona con normalidad. Este miércoles jugaba con los demás niños en una fiesta de confraternidad para las familias organizada en el centro de atención temprana de Quiroga. Allí fue donde lo estuvieron tratando estos últimos tres años. Este centro y los otros similares existentes en otros puntos de Galicia llenan un vacío al que la sanidad pública no está llegando, el de la asistencia precoz a niños de entre 0 y 6 años con problemas de desarrollo o en riesgo de tenerlos.

«Meu fillo non falaba nin cos seus pais, e agora fala e xoga como os demais, non hai máis que velo», dice Verónica. Este chaval es uno de los 111 que atiende en la actualidad el centro de atención temprana de Quiroga. Una parte viven en Quiroga, pero la mayoría vienen de fuera, porque este Ayuntamiento gestiona el centro de acuerdo con los de O Saviñao, A Pobra do Brollón, Folgoso do Courel, Ribas de Sil, Sober, Pantón y Bóveda. En O Saviñao funcionan unas aulas de apoyo que evitan desplazamientos a los niños que viven en ese municipio.

Verónica está encantada con la atención que recibió su hijo estos tres últimos años. Su mejoría es evidente y ella la atribuye a la calidad del servicio que ofrece este centro. «É moi difícil encontrar profesionais tan preocupados como estes», asegura esta mujer.

Ella valora, además de la implicación de los especialistas, el hecho de tenerlos cerca y de que actúen de forma coordinada entre ellos. «Tes as distintas especialidades no mesmo lugar, non hai que agardar a que se poñan en contacto entre si», explica.

Sin este servicio, a los padres de este niño les habría tocado buscar ayuda en la sanidad pública o gastar dinero en centros privados. Y la sanidad pública va muy lenta en estos casos. «Non pode ser que haxa que agardar un ano por un diagnóstico ou para que o vexa un especialista», se queja ella.

Solución antes de los 6 años

En el centro de atención temprana de Quiroga trabajan en estos momentos dos psicólogos, dos logopedas y un terapeuta ocupacional.

El equipo lo coordina Tony Dorta, que es logopeda, y que cuenta que la vía de entrada más habitual es la que parte de la consulta de los médicos pediatras. Lo que pasa es que a esa consulta el caso puede llegar porque los padres piden ayuda directamente al pediatra o porque los profesores o los orientadores de los colegios notan algo y avisan a las familias. También hay quien recurre directamente al centro de atención temprana, y en ese caso sus responsables se ponen manos a la obra e informan al pediatra al que le corresponde el niño para que a partir de ahí tenga toda la información.

«O obxectivo fundamental da atención temperá —explica Tony Dorta— é darlle unha solución antes dos 6 anos aos problemas de desenvolvemento que non sexan moi específicos ou moi graves». Lo que más atienden son carencias relacionadas con la adquisición y el uso del lenguaje. Pero no rechazan los casos con patologías más graves.

Entre estos últimos, los más habituales son los trastornos de espectro autista. Los atienden para mejorar su situación todo lo posible y que cuando llegan los 6 años el pequeño tenga ya un diagnóstico a través del Sergas o de asociaciones como Autismo Ourense, un paso que a partir de ahí le debería abrir puertas a una atención específica en el colegio y en su centro de salud.

El servicio de atención temprana de Quiroga empezó a funcionar en septiembre del 2022 con un ámbito de actuación que incluía también Folgoso y Ribas de Sil, los otros dos municipios de la comarca. En febrero del 2021, se sumaron los ayuntamientos de Sober, O Saviñao y Bóveda; y en octubre de aquel mismo año los de A Pobra do Brollón y Pantón. Con aquellas ampliaciones, se incorporaron a la plantilla una segunda psicóloga, una segunda logopeda, y una terapeuta ocupacional.

La gestión, del Ayuntamiento

La responsabilidad de la gestión del centro recae en la concejalía de Servizos Sociais de Quiroga, dirigida desde el 2023 por Xosé Manuel Fernández. «O financiamento dos gastos do servizo, os de persoal e os de material e funcionamento, cóbreos a Xunta con fondos europeos», explica. Lo que ocurre es que esas subvenciones no siempre cubren el 100% de los gastos reales. Desde el nuevo convenio firmado entre los ocho ayuntamientos participantes en el 2024, todos comparten la financiación de esos gastos extra en función de las horas de atención que reciban sus respectivos vecinos.

Xosé Manuel Fernández, que ayer acudió a la fiesta de confraternidad acompañado por los alcaldes de Quiroga, José Luis Rivera, y de Ribas de Sil, Roberto Castro, entiende las reticencias de algunos ayuntamientos a sumarse a un servicio que en realidad proporciona una asistencia que es competencia de la Xunta: «É certo, pero a realidade é que esta é unha atención necesaria e polo agora a Xunta non a está prestando directamente, aínda que si a financia». Contra el problema de las listas de espera en la sanidad, añade, estos centros «ofrecen unha atención rápida, un trato directo e un servizo tamén de balde».