Peregrinación por las iglesias de Sober

C. Rueda | F. Albo MONFORTE

SOBER

Numerosos templos del municipio conservan vestigios románicos de variada importancia Un itinerario de 14 kilómetros permite recorrer la mayoría de los monumentos

27 oct 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

?l patrimonio románico de Sober, si bien menos conocido que el de Pantón o el de O Saviñao, ofrece un considerable interés. Numerosos templos de este municipio conservan en mayor o menor medida vestigios de su origen románico, a menudo de un gran valor artístico e histórico. Un recorrido en automóvil de unos 14 kilómetros permite conocer todas estas iglesias, además de otras de diferentes épocas pero de muy notable valía. El itinerario comienza en el pueblo de Canaval, cuya iglesia -restaurada en el siglo XVIII- posee una puerta principal de fábrica románica con arco de medio punto. El templo guarda además un retablo neoclásico del siglo XIX. Desde Canaval hay que dirigirse a Sober, que está a 3 kilómetros. Allí es preciso tomar la carretera de Doade y Bolmente para visitar la iglesia de Proendos, a 2 kilómetros de la capital municipal. Este templo es un claro ejemplo de románico rural gallego del siglo XII y ofrece un notable valor arquitectónico, sobre todo en el arco triunfal de la nave. Hace poco se restauraron en sun interior unos valiosos murales que quedaron ocultos por un retablo barroco. Tras visitar Proendos, hay que seguir por la misma carretera y tomar después un desvío a la izquierda hacia Bolmente. Tras recorrer 2,2 kilómetros, a la altura de Santa Marta, hay que desviarse a la derecha para ir a Bolmente, a 500 metros de este cruce. La iglesia de Bolmente conserva restos románicos en la estructura de la nave central y en los canecillos que flanquean la capilla mayor. Para seguir el recorrido hay que volver a Santa Marta y allí desviarse a la derecha hacia Pinol, que está a 4,5 kilómetros. La iglesia de Pinol conserva gran parte de su fábrica románica y una interesante decoración escultórica. A un kilómetro de ella está el célebre santuario de Cadeiras, una obra inacabada del siglo XVIII que también merece una visita. Desde Pinol, siguiendo por la carretera anterior, sólo falta recorrer un kilómetro para Lobios, que cuenta con uno de los más bellos monumentos románicos de la zona. Destaca sobre todo una impresionante portada con capiteles historiados y una ornamentación rica y variada. Restos menores Otras iglesias de Sober conservan trazas románicas menores. Es el caso de Santo Estevo de Anllo, con una pila bautismal y una escultura de cabeza de toro en la fachada. La de Amandi conserva otra pila bautismal. La de Refoxo posee aún pequeños restos románicos en sus muros. Y aunque pertenece a una época muy posterior, es preciso señalar la iglesia de Rosende, con una curiosa torre adosada a la casa rectoral que debe de conservar restos de una construcción más antigua.